MBA Edicion 2012 "Las pequeñas diferencias"


LAS PEQUEÑAS DIFERENCIAS (MBA 2012 )

Empecé a  entrenar para esta Maratón a principios de agosto cuando,  después de no entrenar durante 15 días, fui a correr Pinamar y me di cuenta que solo faltaban 9 semanas para los 42 de BA.

Tenía programadas para agosto una serie de fiestas y andaba sin ganas de cuidarme como el estilo de vida maratoniano requiere. Entonces, charlando con amigos  surgió Migue que me dijo “Si querés tirarte a bajar las 4 horas, yo te puedo armar un plan de 7 semanas”

Conociendo su vocación por leer sobre entrenamiento y también su formación científica, no dudé mucho y le pasé los datos de entrenamientos anteriores y carreras previas.

Yo que siempre odié cumplir planes a rajatabla, de pronto me encontré con un nuevo plan, con asombroso grado de detalles, ritmos  y números, muchos números para cuantificar carga diaria de entrenamiento, nivel de estado físico, nivel de cansancio y nivel de recuperación, con gráficos en excel, la verdad es que pude entender muchas cosas, ver tendencias y me interesó.

Leí algo del tema y lo empecé a cumplir, haciendo uso de la flexibilidad que permite tener todo tan cuantificado y una herramienta que se adapta fácil a las vicisitudes de la vida diaria de un aficionado.

Las pasadas y el ciatico
El ultimo día de pasadas, fue el miércoles a la mañana, eran 3 x 1200, me salieron mas rápidas que lo deseado y además, al enfriarme, quedé escorado.
Un dolor fuerte e intenso en la espalda, que no aflojaba con diclofenac 75 mg.
No iba a poder correr!!

El jueves a la noche fui (casi sin poder moverme del dolor) al grupo Buenos Aires Corre y le comenté a la entrenadora Moni Cervera la situación. Ella sonrió, me dijo “A mí también me pasó” y  me ayudó a estirar, haciendo unas elongaciones que nunca hago.
Después de alguno de los ejercicios se me fue el dolor. El ciático es así.
Me sentía liviano e invadido de una gran alegría, solo quedaba cuidarme hasta el domingo y listo.


Buena la partitura, mal el intérprete.

Legui me pasó a buscar por casa, fuimos con Migue en el City hasta la zona de largada, sacamos una foto con el grupo PALACIO y me fui al guardarropas.

Antes de largar estábamos comentando con Cyntia el plan de carrera, salir a 5:45, hasta el 10, luego pasar la media en dos horas y apretar un poco al final para ver si bajaba las cuatro horas. Con mantener 5:45 mejoraría mi marca, pero me sentía “ambicioso” y con ganas de intentar el famoso “sub 4” ya que me había entrenado para eso.

Ella iba a ir conmigo hasta el km 10 y después iba a volver con otro señor, desde el 30 hasta el final. Le dejé un abrigo descartable que yo tenía, porque sino en la espera de dos horas se iba a congelar.

Charlamos un rato con el Pampa Dani H, era su Maratón Nº29 y había puesto esa leyenda en la remera anaranjada de la carrera.

Yo le pregunté porqué no corría con la remera de “elkilometro.com” que tiene, y me dijo que la iba a usar para las 48 hs de Rosa y Richard.

El Pampa insiste con que tengo que ir a correr a Santa Rosa, yo sigo dudando.

Después se unió al grupito Alberto Martin, quien como yo, se había bajado de Concordia e iba a correr BsAs por primera vez.

Hablando de Roma, apareció por la derecha Diego Molina, a quien felicité por su carrerón en Concordia y me sorprendí de verlo reincidiendo tan rápido en un 42.

Revoleo de remeras descartables, este año sin himno,  largamos.

Ibamos con Cyntia medio a los codazos, nos iban pasando muchos conocidos, entre ellos el peruano Jibarito (del Foro) que había llegado desde Lima con un grupo de 25 runners y salía a buscar su sub 4.


Pasaron varios con remera de la STAA, Vasito, Diego Frezza , etc.

Un señor muy mayor,  muy pelado, de remera celeste con mangas grises, me golpeó con el hombro al superarme en el km 4 y le juré revancha antes del final. Esa descortesía la iba a tener que pagar.

Apareció también el debutante Jonatan, me preguntó a cuanto iba a ir, le dije 5:45 y dijo “me quedo un rato con Uds.”

Cyntia se me iba a cada rato, hipnotizada por algunos corredores con look ironman que nos iban superando. Ella me pasó agua en el km 5 y seguíamos por Libertador.


Una versión juvenil de los Beatles estaba empezando a tocar en el km 6, saludamos y encaramos la subidita de Alvear, cuidando de agarrar las dos cuerdas, para minimizar el trayecto.

Después bajamos, muy sueltos por Callao (no estaba la luna bajando) y tomamos Gatorade.

Por Alem, Jona dijo “Uy mirá nunca había visto ese edificio” con la sorpresa de ver la ciudad desde una nueva perspectiva .

Al llegar a la calle Tucumán me di cuenta que no era el trayecto del año pasado, pero no me salí del camino y me fumé la cuesta enterita desde Alem. Al llegar a la esquina vi la blue line que venia por San Martin, pero ya estaba, había que seguir subiendo.

Yo venia regulando bien, pasé por el 10 en 58 minutos 20 segundos.

Cyntia me dejó agua para hacer un preparado de hidratade con maltodextrina y se quedó en una zona incómoda, donde la calle es estrecha para tanto corredor pasando.

Ese parcial me dio alto, 6:20 y aparte, como es zona de edificios, el garmin se marea y yo no sabía cuando se iba a “componer”, lo pasé de “ritmo por vuelta” a “ritmo de carrera”, y daba 5:46. Vi que Jona se iba para adelante.

En la zona del Obelisco y del Cabildo, había aliento para los extranjeros pero muy poco para los argentinos. Se escuchaban los Chi chi  chí de afuera y le contestaban Lé lé lé los de adentro, y Vi va chi lé!! Entre todos.
Los de amarillo se gritaban “vra si úú !” entre sí y se reían con muita felichidaadi.

Creo que el 12 estaba Migue, lo saludé, le dije “Vamos bien con los relojes!” y retomé para la Plaza de Mayo.
Por el 13, antes de la bajada del Ministerio de Economía, me pasa Oscar Acosta, el pacer de 5:45, me decidí a seguirlo, para tener un grupo que me protegiera del viento y correr sin mirar tanto el reloj (error!!)

Pasando por la Bombonera, hice algunas menciones a que Riquelme se había quedado vacío, que no tuvieron mayor adhesión. Vi a varios corredores que paraban y se sacaban fotos con el paredón de la cancha por detrás, en fin, sobre gustos…

Por mano izquierda había una fila larga de pibitos de un colegio, que nos chocaban las manos y se reían, en un saludo muy simpático.

Al girar a la izquierda, este año el puente y el Riachuelo estaban sin la orquesta de tango, mudos y mojados, daba mas para un blues de Manal.

En la subidita del 18 está Gendarmeria o Prefectura, que recibían saludos de los corredores, por el reclamo gremial que estan llevando adelante. Raro.

En un momento, me fijé que la banderita del 5:45 se había caído y le iba rozando en la cabeza del Pacer, lo mencioné y alguien del grupo se lo acomodó.

En ese grupo nos cantabamos los pozos, las vias, los charcos, ibamos bien. (Después vería que demasiado rápido)

Por el 20 me crucé a Kolyiken, quien andaba en contramano como buscando a alguna persona. En ese momento le gritan al Pacer: Che vas a 5:20 ! ¡

Yo no me preocupé mucho, pasé por el arco de la media en dos horas  veinte segundos, lo que era una buena referencia. Ahí estaba Javi Vigo, a quien saludé.

Busqué al amigo Juancho que iba a estar en el 23 con la bici, pero no apareció. Una lástima, porque me venía molestando un poco el cinturón de hidratación, y tendría que esperar hasta el 28 para dejarlo.

Estaba Rolo con la bandera Argentina en la puerta de la Reserva, y me saludó alguien más que ahora no recuerdo.

Tanto saludo hizo que una Chica de Rosa que corría con muy buena técnica, me preguntase porqué me conocía tanta gente.

Ahí fuimos charlando sobre el Foro “elkilometro” y ritmos de carrera (ella también quería bajar las cuatro horas, que fijación que tiene la gente con ese tema no?) , y llegamos a la zona de frutas, donde tuve la mala suerte de sacar un trozo de banana media podrida, que no pude comer, y mandé un gel.

Luego del retome en U del final de Costanera Sur, me crucé con Edu “El Presi” quien me comentó que me estaban esperando en el 28.

Pasamos por el 27 con viento a favor, vi que en el suelo había un montón de paquetes de geles Pullver, pero ya no había nadie repartiendo.

En el 28 dejé el cinto a mi liebre Darío, quien se iba a ocupar de la toda la logística y me sentía muy bien, según el Garmin, a un ritmo acumulado de 5:38.

Mantener eso daba un final de menos de 4 horas. Darío me decía “Estás haciendo un carrerón!! No mires mas el reloj!! La vida me sonreía.

Le digo algo sobre el viento y la humedad y el me dice “pero ahora no hay viento” yo le contesté “Mirá la bandera”. Se veía una bandera argentina flameando casi a 90º empujada por el viento sudeste.

Por el 30 había dos chicas con bandejas, manotié un brownie, y al instante vi que la segunda bandeja tenía pastafrolas, que dejé pasar.

Darío me dice “Que hacés comiendo brownie!! Y me pasó un agua. La vi a Anita M. del Britos team y le reclamé una foto, ella corrió y me sacó un par de fotos justito en ese momento.

En un momento por el 31 vi que pasé al viejito pelado, pero me dio lástima y no lo gasté como correspondía.

En el 32 miré el reloj y seguía optimista me quedaba casi1hora para hacer el ultimo 10k.

En el 34 pisé mal, sentí un dolor fuerte en la rodilla pero se pasó al instante.

Por ahí estaba Atletista que no me vio.

En el 35 seguí bastante fuerte, pasando gente, subí despacio, comí media banana tragando despacio y encaré para los Lagos.

En el 36 saludé a Inés L. y Darío me informa que con la subida me caí un poquito pero luego recuperé.

Antes del 38 me sentí mareado, como quien se va a caer y sentí la desagradable sorpresa de que me habían desconectado la fuente de energía.

Complicado y aturdido.

Listo, sentía que tenía que caminar. Me sentía vacío, como Riquelme.

Desde ese momento, toda la zona de los lagos fue un disgusto. “No hay caso” me repetía, es la octava vez y todavía no aprendo a correr la distancia que me fascina en menos de 4 horas.

Frente al Golf, me pasó el pacer de 5:45 a quien había seguido hasta la media.

Trotar caminar seguir. Caminar trotar seguir.

Solo me calmaba vaciarme botellas de agua en la cabeza, y eso me permitía trotar un ratito. Darío iba y venía a los puestos de agua. Me daba agua y aliento.

Apareció Gaston Aloia en bicicleta dando aliento y tirando bromas.

Mandé un gel sin agua en el 41, cumpliendo las 4 putas horas. Cualquiera hacía.

Gastón en la bici, estaba sin frenos y descargó una andanada de frases-cohete, como para levantar al muerto.

Nada, ni bola le daba yo.

Cada vez que yo caminaba gritaba “No camines que no tengo frenos!!” Todos alrededor se reían, menos yo.

Los tramos finales te lleva trotando el orgullo, escuché las ovaciones de los grupos STAA y AZ team, y ahora que me veo en las fotos con la cabeza gacha y los ojos encendidos de furia,  me indigno conmigo mismo,  porque en esos momentos finales, dejé que lo negativo de no alcanzar el tiempo deseado sobrepase todo lo bueno de preparar bastante bien el Maratón y terminarlo entero.

Tiré un avioncito mínimo unos segundos antes de cruzar la meta y cerré en 4:05:27 neto (antes 4:05:05) y en 4:05:36 oficial (antes 4:05:56).
O sea que, aun caminando gran parte de los ultimos 4 km,  mejoré mi tiempo oficial.
Nos dimos un abrazo con Darío y ya para cuando me regalaron la capa amarilla, había recuperado la sonrisa.

Me queda agradecer a Migue, a Darío, a Cyntia, y a todos los amigos que me ayudaron y que comparten la pasión por este juego que tanto me gusta, aunque me cuesta aprender a jugarlo bien.

Datos del Garmin (mide los km un poquito mas cortos que la realidad)

km
NSHORA
Acum
0
              -  
00:00:00
1
00:05:48
00:05:48
2
00:05:43
00:11:31
3
00:05:37
00:17:08
4
00:05:46
00:22:54
5
00:05:42
00:28:36
6
00:05:45
00:34:21
7
00:05:50
00:40:11
8
00:05:41
00:45:52
9
00:05:44
00:51:36
10
00:05:54
00:57:30
11
00:06:00
01:03:30
12
00:05:42
01:09:12
13
00:05:43
01:14:55
14
00:05:07
01:20:02
15
00:05:26
01:25:28
16
00:05:35
01:31:03
17
00:05:30
01:36:33
18
00:05:44
01:42:17
19
00:05:35
01:47:52
20
00:05:31
01:53:23
21
00:05:26
01:58:49
22
00:05:28
02:04:17
23
00:05:34
02:09:51
24
00:05:29
02:15:20
25
00:05:34
02:20:54
26
00:05:45
02:26:39
27
00:05:39
02:32:18
28
00:05:39
02:37:57
29
00:05:37
02:43:34
30
00:05:37
02:49:11
31
00:05:43
02:54:54
32
00:05:33
03:00:27
33
00:05:31
03:05:58
34
00:05:38
03:11:36
35
00:05:40
03:17:16
36
00:05:51
03:23:07
37
00:05:40
03:28:47
38
00:05:50
03:34:37
39
00:06:30
03:41:07
40
00:06:49
03:47:56
41
00:06:51
03:54:47
42
00:06:25
04:01:12
42,7
00:04:15
04:05:27














4ta Rosario 42 version 2012


Era la cuarta vez que largaba Rosario 42 y no quería equivocarme como en 2010 (acelerado en Parque Independencia, molido en Scalabrini ) o 2011 (acelerado en Oroño, destruido en Boulevar Avellaneda) 

Así las cosas, nos ubicamos con Dani C bien adelante, cosa de largar tranquilos por el borde dejando pasar los pacers y después mantenernos entre el de 4h:10m y 4h:20m, que eran mis tiempos objetivos. 

En ese lapso previo a la largada, charlamos con varios conocidos, dejé pasar a un gringo con la remera de Iron man decía “Pain is temporary, giving up is forever” 

Dani se asombraba por la cantidad de corredores que me saludaban, pero bueno, casi todos del foro nos iban pasando y salían a buscar mejorar sus marcas. Anita M. Rolo, Laucha, y varios más. 

Agua en el km 2 que no probé. 

Por el km 3 Dani me recomendó frenar un poco, le daban 5:45 los parciales y la idea era mantenernos entre 5:50 / 6:00 

Pasó el pacer de 4 horas y sus seguidores medio que lo venían puteando porque había largado lento, y ahora aceleraba. 

Enseguida el de 4h10m que iba serio y concentrado, con menos gente alrededor. 

Al llegar al agua del 6 les pregunté a los pibes si también daban agua a la vuelta y me dijeron que sí. 

Saludé a Oscar O. y David C. en esa esquina, y empezamos a dar las vueltas por el Parque, tratando de ir tranquilos, leyendo los grafittis en las paredes, había uno larguísimo que decía algo extraño, así como “La vida es el sueño de la eternidad que no se da cuenta que duerme” 

Entre tanta curva, le tuve que explicar a Dani lo de ir siguiendo la cuerda para no correr de más, nos reíamos pero es cierto, a lo largo de los km esos metritos suman. 

De pronto una voz que me dice Vamos San Cayetano!! Nos había alcanzado Carlos Mario de mi pueblo natal, que vive en Pico y es maratonista y amigo del Pampa H. 

Con él fuimos charlando un rato largo, poniéndonos al día con nuestras historias y las de algunos conocidos en común. 

Al pasar por el puesto de agua en la salida del Parque, km 10,5 ya no les quedaba, tuve que agacharme y agarrar una botella del suelo para preparar mi primera malto, llevábamos cerca de una hora de carrera y a Dani no le jodía la rodilla, por suerte. Íbamos muy bien, su reloj le daba el promedio, y era 5:51 

Todo el Pellegrini es un concierto de bocinazos y colectivos metiendo la trompa, desafiando los cortes, con excepción de una banda de rock que estaba sonando muy bien en una plaza sobre mano derecha. 

En el 12 me noté algo cansado, me dijeron de pasar a 6, pero no era nada grave. 

Al entrar en el Parque Urquiza, les avisé que tenía que parar en un arbolito al solcito, Dani me esperó pero Carlitos siguió con su ritmo, dio 6:30 ese parcial después aprovechamos unas bajaditas para recuperar un poco. 

Encaramos para el puente y aunque el piso es desparejo, esa zona está buena porque nos saludábamos con los conocidos que volvían, casi todos a buen ritmo. 

La subida del 17 la hicimos muy bien, creí ver a Carlitos medio demorado, y ya en dirección al Monumento, le pregunté a una chica porqué usaba esa remera con fotos impresas. Me contestó que era como un homenaje a dos chicas amigas que habían muerto en un accidente hacía poco, y tragué saliva. Glup! 

Pasamos por la zona de la largada y el griterío y bocinazos de la STAA fue súper alentador, lo mismo ver a nuestras esposas sobre la mano contraria. 

Dani me había dicho “Si ves que sigo corriendo después del 21, pegáme” 

Antes que pudiera darle el primer mamporro, me abandonó, algo de dos horas y 3 minutos con el lesionado de acompañante, por suerte pudo hacer una media aunque sea, después de tanto entrenar tan duro. 

Sin compañía, pasé el túnel por segunda vez, ahora había llegado una murga “La Covacha” que en el km 22 me marcaba el ritmo, para no acelerar en ese falso llano traicionero. 

Pasó Nico T en la punta, corriendo solo, le grité una frase de aliento pero ni se inmutó. 

El día seguía espectacular, mucho sol, brisa muy suave, los colores de los paisajes de Rosario estallaban. ¡ Qué alegría me da practicar este deporte! 

Había una orquesta de tango sobre mano izquierda, el cantante tenía cierto aire a Pepi F con sombrero y cuando pasé estaba con el estribillo de “La abandoné y no sabía” 
Un tangazo, pero no es música apta para maratonear. 

Mas adelante había un DJ pasando música electrónica, volumen alto, ritmo fuerte, eso ayuda mucho más. 

El powerade que nos daban en el 23,5 tenía ese gusto extraño que yo le digo sabor metálico, así que iba tratando de usar la malto, o geles con agua. 

Este tramo por la avenida Carballo, Avellaneda y proa a la Florida era un lugar para hacer el checklist y alentar a los compañeros. Iba Rolo caminando, pensé que la gripe lo había demolido, pero se nota que después volvió a correr. 

Leve molestia en la rodilla izquierda, dolorcito en la planta del pie derecho, nada grave 

En esos km hay subidas y bajadas, son suaves pero se notan, no dan para caminarlas pero sí para aflojar un poquito. 

El retome del 29 lo hice pasando corredores, bastante gente elongando a los costados, pero en mi cabeza seguía el paseo, la carrera todavía no empezaba 

Contento porque ya había superado el B. Avellaneda que en el 2011 me había costado mucho, y tenía en mente que recién saliendo del Scalabrini la cosa se iba a poner mas dura. 

Como los km ya empezaban con 3, iba entrándole a la picadita de almendras saladas que había preparado la noche anterior. En un momento me tiré un poco de agua fresca en la cabeza y pensé “Que loco, correr con calor en pleno junio”. 

Una piba con una remera verde me pasó un par de veces y enseguida paraba a estirar. Su espalda decía “Diosa del Asfalto” pero por lo visto sus piernas eran bien terrenales. 

Un poco de Rock en la Rotonda y entrada al Scalabrini. 

Por suerte en el puesto de la entrada habían quedado bananas, así que fui comiendo el postre, tranquilo hasta el retome del km 36. 

En la rotonda del 38 lo pasé a Fede D. (con quien habíamos compartido la media New Balance) que venía medio averiado. 

Y cuando doblé rumbo al Monumento por última vez, me sentí bastante falto de fuerza, sin dolores pero con muchas ganas de caminar un rato. 

Empecé a pensar en Laurita G. que el año pasado me había acompañado en ese tramo y trataba de hacer lo que ella me había recomendado en aquel momento. 

Respirá profundo, soltá el paso, braceá bien, con suerte podía mantener un trote muy suave a 6:20 / 6:30 

Hicimos la tan deseada bajada del 40, ya no tenía mas animo de trote, y el gemelo derecho amagaba con acalambrarse. 

Le pedí agua a un tipo y caminando, me tomé un gel que me quedaba en el bolsillito del pantalón. 

Ahí venía un grupo de Bahía Blanca, todos con remeras amarillas, intentando llegar todos juntos, que me dijeron Vamos, no podés parar ahora, no queda nada! 

Entonces retomé el trote suave. 

Era cierto que faltaba muy poco: Avioncito para la foto de Carlos M., mucho aliento de la gente en la llegada, otro avioncito (planeador) apuntándole al del micrófono y gran emoción al cruzar el arco, pensando en un amigo que la está peleando muy duro. 

Un tiempo total 4horas 15 minutos 46 segundos, muy parecido al del año pasado en el mismo circuito, pero quedé mucho mejor. 

Hoy es martes y saldré a hacer mis 50 suaves sin mayores dolores.