4ta Rosario 42 version 2012


Era la cuarta vez que largaba Rosario 42 y no quería equivocarme como en 2010 (acelerado en Parque Independencia, molido en Scalabrini ) o 2011 (acelerado en Oroño, destruido en Boulevar Avellaneda) 

Así las cosas, nos ubicamos con Dani C bien adelante, cosa de largar tranquilos por el borde dejando pasar los pacers y después mantenernos entre el de 4h:10m y 4h:20m, que eran mis tiempos objetivos. 

En ese lapso previo a la largada, charlamos con varios conocidos, dejé pasar a un gringo con la remera de Iron man decía “Pain is temporary, giving up is forever” 

Dani se asombraba por la cantidad de corredores que me saludaban, pero bueno, casi todos del foro nos iban pasando y salían a buscar mejorar sus marcas. Anita M. Rolo, Laucha, y varios más. 

Agua en el km 2 que no probé. 

Por el km 3 Dani me recomendó frenar un poco, le daban 5:45 los parciales y la idea era mantenernos entre 5:50 / 6:00 

Pasó el pacer de 4 horas y sus seguidores medio que lo venían puteando porque había largado lento, y ahora aceleraba. 

Enseguida el de 4h10m que iba serio y concentrado, con menos gente alrededor. 

Al llegar al agua del 6 les pregunté a los pibes si también daban agua a la vuelta y me dijeron que sí. 

Saludé a Oscar O. y David C. en esa esquina, y empezamos a dar las vueltas por el Parque, tratando de ir tranquilos, leyendo los grafittis en las paredes, había uno larguísimo que decía algo extraño, así como “La vida es el sueño de la eternidad que no se da cuenta que duerme” 

Entre tanta curva, le tuve que explicar a Dani lo de ir siguiendo la cuerda para no correr de más, nos reíamos pero es cierto, a lo largo de los km esos metritos suman. 

De pronto una voz que me dice Vamos San Cayetano!! Nos había alcanzado Carlos Mario de mi pueblo natal, que vive en Pico y es maratonista y amigo del Pampa H. 

Con él fuimos charlando un rato largo, poniéndonos al día con nuestras historias y las de algunos conocidos en común. 

Al pasar por el puesto de agua en la salida del Parque, km 10,5 ya no les quedaba, tuve que agacharme y agarrar una botella del suelo para preparar mi primera malto, llevábamos cerca de una hora de carrera y a Dani no le jodía la rodilla, por suerte. Íbamos muy bien, su reloj le daba el promedio, y era 5:51 

Todo el Pellegrini es un concierto de bocinazos y colectivos metiendo la trompa, desafiando los cortes, con excepción de una banda de rock que estaba sonando muy bien en una plaza sobre mano derecha. 

En el 12 me noté algo cansado, me dijeron de pasar a 6, pero no era nada grave. 

Al entrar en el Parque Urquiza, les avisé que tenía que parar en un arbolito al solcito, Dani me esperó pero Carlitos siguió con su ritmo, dio 6:30 ese parcial después aprovechamos unas bajaditas para recuperar un poco. 

Encaramos para el puente y aunque el piso es desparejo, esa zona está buena porque nos saludábamos con los conocidos que volvían, casi todos a buen ritmo. 

La subida del 17 la hicimos muy bien, creí ver a Carlitos medio demorado, y ya en dirección al Monumento, le pregunté a una chica porqué usaba esa remera con fotos impresas. Me contestó que era como un homenaje a dos chicas amigas que habían muerto en un accidente hacía poco, y tragué saliva. Glup! 

Pasamos por la zona de la largada y el griterío y bocinazos de la STAA fue súper alentador, lo mismo ver a nuestras esposas sobre la mano contraria. 

Dani me había dicho “Si ves que sigo corriendo después del 21, pegáme” 

Antes que pudiera darle el primer mamporro, me abandonó, algo de dos horas y 3 minutos con el lesionado de acompañante, por suerte pudo hacer una media aunque sea, después de tanto entrenar tan duro. 

Sin compañía, pasé el túnel por segunda vez, ahora había llegado una murga “La Covacha” que en el km 22 me marcaba el ritmo, para no acelerar en ese falso llano traicionero. 

Pasó Nico T en la punta, corriendo solo, le grité una frase de aliento pero ni se inmutó. 

El día seguía espectacular, mucho sol, brisa muy suave, los colores de los paisajes de Rosario estallaban. ¡ Qué alegría me da practicar este deporte! 

Había una orquesta de tango sobre mano izquierda, el cantante tenía cierto aire a Pepi F con sombrero y cuando pasé estaba con el estribillo de “La abandoné y no sabía” 
Un tangazo, pero no es música apta para maratonear. 

Mas adelante había un DJ pasando música electrónica, volumen alto, ritmo fuerte, eso ayuda mucho más. 

El powerade que nos daban en el 23,5 tenía ese gusto extraño que yo le digo sabor metálico, así que iba tratando de usar la malto, o geles con agua. 

Este tramo por la avenida Carballo, Avellaneda y proa a la Florida era un lugar para hacer el checklist y alentar a los compañeros. Iba Rolo caminando, pensé que la gripe lo había demolido, pero se nota que después volvió a correr. 

Leve molestia en la rodilla izquierda, dolorcito en la planta del pie derecho, nada grave 

En esos km hay subidas y bajadas, son suaves pero se notan, no dan para caminarlas pero sí para aflojar un poquito. 

El retome del 29 lo hice pasando corredores, bastante gente elongando a los costados, pero en mi cabeza seguía el paseo, la carrera todavía no empezaba 

Contento porque ya había superado el B. Avellaneda que en el 2011 me había costado mucho, y tenía en mente que recién saliendo del Scalabrini la cosa se iba a poner mas dura. 

Como los km ya empezaban con 3, iba entrándole a la picadita de almendras saladas que había preparado la noche anterior. En un momento me tiré un poco de agua fresca en la cabeza y pensé “Que loco, correr con calor en pleno junio”. 

Una piba con una remera verde me pasó un par de veces y enseguida paraba a estirar. Su espalda decía “Diosa del Asfalto” pero por lo visto sus piernas eran bien terrenales. 

Un poco de Rock en la Rotonda y entrada al Scalabrini. 

Por suerte en el puesto de la entrada habían quedado bananas, así que fui comiendo el postre, tranquilo hasta el retome del km 36. 

En la rotonda del 38 lo pasé a Fede D. (con quien habíamos compartido la media New Balance) que venía medio averiado. 

Y cuando doblé rumbo al Monumento por última vez, me sentí bastante falto de fuerza, sin dolores pero con muchas ganas de caminar un rato. 

Empecé a pensar en Laurita G. que el año pasado me había acompañado en ese tramo y trataba de hacer lo que ella me había recomendado en aquel momento. 

Respirá profundo, soltá el paso, braceá bien, con suerte podía mantener un trote muy suave a 6:20 / 6:30 

Hicimos la tan deseada bajada del 40, ya no tenía mas animo de trote, y el gemelo derecho amagaba con acalambrarse. 

Le pedí agua a un tipo y caminando, me tomé un gel que me quedaba en el bolsillito del pantalón. 

Ahí venía un grupo de Bahía Blanca, todos con remeras amarillas, intentando llegar todos juntos, que me dijeron Vamos, no podés parar ahora, no queda nada! 

Entonces retomé el trote suave. 

Era cierto que faltaba muy poco: Avioncito para la foto de Carlos M., mucho aliento de la gente en la llegada, otro avioncito (planeador) apuntándole al del micrófono y gran emoción al cruzar el arco, pensando en un amigo que la está peleando muy duro. 

Un tiempo total 4horas 15 minutos 46 segundos, muy parecido al del año pasado en el mismo circuito, pero quedé mucho mejor. 

Hoy es martes y saldré a hacer mis 50 suaves sin mayores dolores.