Debut en Montaña Patagonia Run 2014 21km

He conocido a tanta gente valiosa gracias a la practica de este deporte, y creo que las cronicas son un modo de devolver tanto cariño, tanta amistad y buenos momentos compartidos.

Sin embargo aclaro que ésta va a ser mi peor cronica de carreras, porque el relato quedará muy lejos de todo lo que se siente al correr en la Montaña, y en especial, en un dia fresco, de sol radiante, sin nubes y sin viento.

Cabe aclarar aquí los horarios de largada según las distancias: 100km:  12 de la noche, 84 km:  1:30 AM , 63 km: 6:30 AM y 42 km 8:30 AM.

Los humildes de 21km largaríamos a las 10 AM y yo a las 8:30 ya estaba en el lugar donde nos citó la organización, en el centro de San Martin de los Andes.

Nos llevaron en combi, unos 4 kilometros hasta el Regimiento de Montaña donde se larga.

En el Regimiento  tuvimos nuestra previa, bajo techo, en un gran salón calefaccionado, con un excelente servicio de catering, muy buena musica y sonido, la animacion de un especialista (Gustavo Montes) y un guardarropas sin colas.

Un servicio excelente y brindado con buen tono, generaba una muy buena onda general que se reflejaba en el ambiente, todos charlando, sacándose fotos, una previa muy relajada.

Como sentía mucho frio cuando salia afuera, dudaba en la cantidad de abrigo a usar, y opte por salir con guantes, cuello, gorrito de polar y dos remeras.

Al llevar mi mochila casi vacia,  si tenia calor, podría ir descartando ropa ahí. Era mi debut en montaña y mi debut en carreras con este alto nivel de organización.

Por primera vez lleve el celular, me imaginaba que podria sacar alguna foto.

A las 10:15 largamos los de 21k, una calle rodeada por alamos altos que pasa por un puentecito y enseguida gira a la izquierda, hacia la trepada. Mi gps no encontro señal de satélite , ni me moleste, prendi el cronometro y listo, ya captaría señal durante la travesía.

El sol, que lo teniamos de frente,  empezaba a filtrarse entre los arboles y la ausencia de viento, presagiaba un dia hermoso, despues de dos dias lluviosos previos.

"Las lluvias han formado algo de barro en lugares bajos", nos habian alertado en las charlas/clases tecnicas , pero no fue tan grave el tema. Al contrario, el piso estaba perfecto para que quienes pudiesen correr, lo hicieran, el suelo te amortiguaba.

Al comenzar la trepada, se forma una hilera de caminantes por un sendero estrecho y hay que tener paciencia.

Mi grupo estaba lento, yo iba pasando algunos colegas, y como enseguida entre en calor, paraba a un costado,  dejaba alguna cosa en la mochila, y seguia viaje. Enseguida me di cuenta que no tenia mucho sentido andar pasando gente

Segun habia visto en el perfil altimetrico del recorrido, al principio había 4 km de subida, ibamos entre los árboles donde casi no se ven paisajes a distancia, mayormente a la sombra, en tramos muy empinados me ayudaba con un palito que habia encontrado, a modo de baston, para seguir trepando.

Una cosa buena era que cuando se podia correr, lo haciamos todos, y los principales obstaculos eran "cantados" por quienes venian adelante, y eso creaba una especie de cofradia en el peloton, a cada minuto se escuchaba "Pozo!", "Raiz!" Rama Arriba! y cuando lo veias, esquivabas y repetias el alerta para quienes te seguian.
 
Al llegar a un claro, la primera vision de la laguna Rosales desde arriba, el sol a la derecha, la montaña enfrente...Saque un par de fotos, me senti agradecido por poder estar ahi, y segui viaje.

A los 45 minutos de carrera, comi una barrita de cereales, ya estaba llegando a la primera hidratacion, ubicada sobre un camino, habia agua y powerade. En ese punto me saque una remera y desde ahi, todo el abrigo fue a la mochila, y no lo volvi a usar.

Desde ese momento, hasta casi una hora despues, entré en un estado de disfrute en el que iba corriendo, subiendo, caminando, bajando, como jugando,  era muy entretenido y divertido..

El mantra que me iba repitiendo, a ritmo con la repiracion, era: "Es-tomegus-ta-Es-tomegus-ta-Es-tomegus-tamí!!

En ese sector se corría cómodamente, por un camino de unos 3 metros de ancho, y se notaba la altura y el frio de la noche,  los bordes alrededor estaban escarchados, mientras que el centro estaba muy bien, pisado sin dudas por los corredores de otras distancias que ya había pasado por ahí.

Despues de una trepada tranquila, hubo una serie de descensos por bosques densos, ibamos por sendas muy buenas, y se sentia la humedad, el rumor de los arroyos, alguna cascadita cercana, esa mezcla de vegetacion nueva con arboles añosos. Solo en algunas curvas muy cerradas había que tener cuidado con no resbalar, sentía que mis zapas de trail me ayudaban, las "pantaneras" les digo yo, por la forma en que traccionan en el barrito.

A casi dos horas de haber partido, iba llegando al primer puesto de asistencia, y tome un par de fotos, era muy emocionante la vista y el entorno, correr ahi te llena de sensaciones, me di cuenta que se lo tenia que contar al Turco, un amigo con el que corremos juntos los domingos, ( dias de trotes suaves y prolongados)
 
Lo llame  por telefono, le conté donde estaba y lo que estaba viviendo, le dije que no se podia perder esta carrera, que tenia que venir a la proxima, y me fui a disfrutar de los servicios del Puesto-Bar-Restaurant denominado PAS Rosales.

Ya habia pasado la parte mas dura del recorrido, y estaba perfecto, medio como lamentando no haber elegido correr los 42km.

El puesto lo habian armado a las 17 horas del dia anterior, era atendido por pibes de de alguna secundaria, me tome un cafe cortado con leche y azucar, comi una barrita y otra vez al disfrute, ahora venian unas zonas planas de pasto tipo canchas de polo, superficies hermosas para trotarlas suave.
 
Hay varias fotos de los paisajes desde ese sector. "En Palermo esto no se consigue", pensaba yo.

En ese descampado se podian apreciar algunas aves en el cielo, una amplia variedad de colores amarillos, ocres, verdes de tantos arboles en otoño, las montañas mas altas como  fondo, un lugar de ensueño, un dia glorioso. Era para quedarse a vivir.

Las montañas con sus cumbres nevadas transmiten una especie de energía,  que me llegaba como un mensaje especial desde el origen de la Tierra, ellas decían que están ahí desde hace miles de años, que vieron pasar a tus bisabuelos, a tus padres...  y que también verán pasar a los nietos de tus nietos…
Te dicen : “querés venir a conocerme...? Dale, preparate y veni, ya veremos como te trato…”  Te dejan al borde del llanto las muy turras.

Ese tramo intermedio es bastante plano, llegué muy rápido a otra subida con rocas, donde habia un poblador con la vista clavada en la distancia. Ultimas fotos de paisajes desde ese mirador paradisiaco, y entre a la zona que le llaman Derrumbe, salté un par de troncos, cruce un arroyo pisando las piedras que sobresalian de la suave corriente y ante un obstaculo en el que algunos corredores hacian equilibrio por arriba de un tronco como en los dibujitos animados, encontre una forma de pasar por un costado, sin mojarme los pies.

Enseguida estaba el nuevo puesto de asistencia, llamado PAS Bayos. Ese puesto estaba todavia mas surtido y variado que el anterior, las mesas parecian un kiosco, y los asistentes anunciaban lo que tenia para ofrecerles a los corredores. Estaba dudando entre unos sacramentos rellenos con dulce de membrillo que parecian deliciosos y otras alternativas, pero lo que mas me tentó fueron un vaso de coca cola, unas gomitas de eucalipto y un puñado de frutos secos Mister Nut.

Sali al trote del puesto, con las manos llenas de golosinas para el viaje y justo estaba el fotografo de la organizacion que me pesco con la boca llena y solo atine a hacerle un avioncito en modo planeador, estoy esperando a recibir la foto por mail, me parece que se va a notar que venia comiendo, jejeje.

Todavia me duraba la sensacion de que venia muy sobrado, iba pasando gente y se acercaba el cruce de una ruta que iba a marcar el comienzo del descenso...

Sin embargo habia unos tramos de ascenso, y en uno de ellos veo a una chica tirada a un costado con muy mala cara.

 Le pregunté: "Qué te pasa?" y paré para ayudarla.

"Un calambre" respondió, señalandose el cuadriceps."Y no sé como elongarlo"

- "Bueno, primero tenes que pararte" le di una mano, una corredora que venia atras le daba agua y yo la ayudé a estirar. 

Le dejé una barrita, unos caramelos y le dije que consiguiera algo salado. Tambien le tire un consejito : "Caminá tranquilita en las subidas, pasitos cortos, pan y queso, pan y queso"

Por casualidad me la cruzaria al dia siguiente y me confirmó que había llegado, muy agradecida con la ayuda recibida pero lamentando no haber entrenado mas...

Ese tramo, despues del cruce de la ruta que va hacia Chile, tiene unas subidas bastante agudas, lo bueno es que son cortitas y despues vienen las bajadas mas lindas,  con cruces de arroyos, y  ya nos mezclabamos con corredores que venian de otras distancias.

Si bien yo habia cuidado de no mojarme en los cruces, pisando en las piedras o dando rodeos, llegue a un arroyo  donde no vi una forma de cruzar sin mojarse, entonces encare por el medio del agua con alegria, sabiendo que no hacia nada de frio y que faltaba muy poco para la llegada.

Esa senda, se nota conocida es de las mas hermosas del circuito, otra vez bajo la sombra de arboles inmensos, bastante empinada, iba con cuidado, llegamos a un camino, donde cruzamos por arriba una tranquera y seguimos bajando por el camino, se veia la ciudad abajo a la derecha.

Rapidamente otra sorpresa, habia que salir del camino y circular por una senda muy estrecha con vegetacion de ambos lados donde casi no veias tus pies, en bajada y con barrito, habia que ir con cuidado.

Esa bajadita terminaba rapido y se empezaba a correr por una calle de tierra en bajada, y en eso iba cuando escucho una voz conocida desde atrás:

"Huguito, Huguito...No sabés la carrera que me salió!! " Me pasó como de parado Migue Andrade, uno de los amigos con los que habia compartido el viaje y la estadia en SMA.

Migue iba feliz de la vida, terminando sus 100 kilometros en menos de 14 horas, a puro disfrute y sonrisas. Despues confirmariamos su noveno puesto en la general y festejariamos tupido.

A mi carrera solo le faltaba el cierre por la ciudad, al pasar por un barrio pobre les deje los ultimos caramelos y barritas a unos pibitos que estaban saludando corredores y ya despues, sobre asfalto, meti un ritmo final de 5:30, salude a unos amigos que estaban en la calle principal y cruce el arco de llegada, 3 horas 40 minutos despues de haber largado.

Asi como hubo un cambio en mi vida despues de haber completado mi primer maraton en 2008, senti que se iniciaba una nueva etapa,  Ten Kei montañista, ya que de aqui en mas sumaré a las maratones de calle, las sensaciones maravillosas que se sienten al correr por las zonas mas hermosas del mundo.

Mis sinceros agradecimientos a la organizacion de TMX y NQN eventos, y lo mejor para los queridos amigos con quienes compartimos esta carrera, Mariano Leguiza, Dario Martinez, Migue Andrade y Walter Bidon.

Volveremos por más.