Nota Runners Argentina Abril 2017

Primeros 10 años de vida runner
Ten Kei
Edad: 55
Profesión: ingeniero
Peso máximo (fecha): 110kg  2004 - 2006
Peso mínimo (fecha) : 71 kg en 2007 y antes de las maratones más importantes
Peso actual: 77 kg marzo 2017

¿Cuándo comenzaste a correr? Por qué?
A mis 45 años, a principios de 2007, despues de luchar años contra el sobrepeso, el sedentarismo y la obesidad, pesaba 102 kilos y contraté un tratamiento para adelgazar en una clinica especializada.
Ese plan incluia una caminata de 45 minutos diarios como actividad fisica, ademas de una dieta de muy bajas calorias y la participacion en grupos de apoyo psicologico coordinados por profesionales.
Como ese plan me resultó fácil de sostener, logré continuidad y pude bajar 30 kilos de peso en poco mas de tres meses; al estar en un peso saludable, las caminatas diarias se fueron convirtiendo en mezclas de trotes y descansos.
Tambien habia dejado de tomar todos los medicamentos que antes los medicos me habian recetado,para combatir el colesterol, la hipertension, el insomnio, las apneas, etc.
Al haber llegado a un peso cómodo, me sentia muy bien porque habia recuperado el cuerpo de mi juventud. Con el objetivo de mantenerme así, iba a terapia de grupos en la misma clinica para tener una guia en ese proceso de mantenimiento.
Justo se aproximaba una carrera de 10 km muy popular y un compañero me dijo que con lo que yo estaba haciendo de trote-caminata, podria participar sin inconvenientes. Ese compañero corría y estaba flaco, así que me propuse imitarlo. Como soy bastante obsesivo, unas semanas antes de la carrera ya había trotado 10 km sin  parar, dando vueltas al Rosedal de Palermo.
O sea que ya sabía que iba a llegar a los 10km.
De todas maneras, en la Nike 10k del 11/11/2007 descubrí un deporte desconocido, un ritual previo a la competencia y miles de personas participando en una actividad atrapante.
Rápidamente me puse a buscar informacion sobre algo que imaginé como el tenkeismo, que era la idea de entrenar durante la semana y correr un 10k todos los domingos.

¿Hacías alguna actividad física antes o te metiste de una con el running?
Yo nací en la década del 60 en un pueblo de 5000 habitantes en el sur de la provincia de Buenos Aires. Mi infancia estuvo llena de deportes a los que jugabamos, pero nunca habia entrenado para nada. Me encantaba andar en bici, jugar al futbol, handbol, tenis, volley, y muchisimos juegos mas, pero odiaba hacer gimnasia y correr. De hecho correr, era un castigo que el profesor de Educacion Fisica nos aplicaba cuando le haciamos despelote en la clase.
Despues de la secundaria me fui a estudiar a La Plata y todos los deportes quedaron limitados a un partidito de futbol los sabados a la tarde.
Para cuando me recibí y empecé a trabajar, ya era padre de familia y las obligaciones se llevaron puestos los deportes.
A fines de los 80 vivia en Cipolletti Rio Negro y empecé a jugar al paddle con compañeros de oficina. Enseguida logré ganar algunos torneos. Ya estaba medio pesado,(80/90 kg) pero en el paddle dominaba las paredes y los efectos, tenía algunos buenos golpes y sabía posicionarme, asi que la pasé muy bien .

Hay personas que tienen tendencia a engordar y otras a las que les sucede algo en la vida que los lleva a descuidarse y sumar kilos.¿Tu caso es genético o podés reconocer el motivo por el cuál engordaste?
Creo que el motivo principal fue sedentarismo por la sobrecarga de horas laborales. A principios de los 90 la empresa en la que trabajaba fue privatizada y mi experiencia previa me permitió iniciar una carrera gerencial.  Como no tenia mucha idea pero me interesaba el progreso, me capacitaba en aspectos de management y le metia jornadas largas, 12 a 14 horas en la oficina, incluyendo algunos fines de semana. La comida era el premio que me daba diariamente despues de tanto esfuerzo. Los kilos eran la consecuencia. Además, por esas ansias de progresar, me cambiaba de empresas y me mudaba muy seguido, tratando de llegar a ser gerente antes de los 40 años, algo que estaba como subyacente en el clima empresarial de aquellos años. Mis 40 me encontraron viviendo con mi familia en Paraná, Entre Ríos, trabajando como Director Comercial de una empresa eléctrica, siendo exitoso profesionalmente pero muy mal con el peso y descuidado con mi cuerpo y mi salud.

Siempre suele haber un click, un día D. ¿Recordás cuál fue el motivo que te motivó al cambio?
¿Cómo eran tus hábitos alimenticios en ese momento? ¿En qué los modificaste?
A mí el tema de la obesidad me molestaba mucho pero sentía que cuando empezaba a comer y a beber, no podia parar. Había detectado en mí una especie de reacción descontrolada que se llevaba puestas todas las ganas de hacer dieta. Todos los días arrancaba una dieta a las 8 de la mañana y la tiraba a la m.. a las 8 de la noche. Se me desencadenaba una secuencia de voracidad que solo terminaba cuando me quedaba dormido en el sillón, despues de comer y beber copiosamente.
Vivia frustrado y de malhumor. Yo creia que eso era "hambre", pero no tenia mucha lógica, porque me estaba enfermando cada vez mas, llegando a los 110 kilos en 2004/2005 y a tomar 4 medicamentos distintos. Cuando leí el primer libro del Dr. Ravenna empecé a darme cuenta que no era el único al que le pasaba eso, que no era un problema de falta de voluntad, sino una reacción de la bioquimica del cerebro a ciertos alimentos. Así fue que, ya viviendo en Buenos Aires, fui a la clinica Ravenna y me dediqué a seguir las instrucciones del propio fundador y su equipo. Quedé deslumbrado por la simpleza del método y los logros fueron casi inmediatos y asombrosos. 30 kilos menos en 100 días, acompañados de un estado de lucidez, energía y buen humor,  son señales excelentes. El verdadero desafío era mantener ese estado, hacerlo permanente.

¿Qué lugar ocupó el running en este proceso? 
Como te decía antes, el running aparece como una herramienta, una actividad que me ayudara a controlar mis ansiedades y a no volver a engordar. Encontré todo eso y mucho, muchísimo mas, todo un mundo de gente saludable, en muchos casos generosa y buena onda. Ya hace 10 años que me siento parte de ese mundo.

¿Realizás algún otro tipo de actividad física para complementar tus corridas?
Al principio traté de complementar un poco con abdominales y esas cosas, pero la respuesta sincera es "No".

Los cambios no solo son físicos, sino que también mentales y emocionales ¿Cómo te fuiste sintiendo con el paso de los meses en los tres aspectos?.
Rápidamente le pesqué al deporte un costado lúdico, y lo hice propio. Pude crearme una identidad de maratonista recreativo, el tipo que te sonríe para las fotos y no te remata las carreras con un sprint final agonizante, sino haciendo "el avioncito".
Teniendo presente lo mal que habia estado, donde no podia ni atarme los cordones, poder correr 10 km sin parar cada domingo, era la gloria. Y después descubrí algo todavía mas lindo, correr 21 km.
Primero tuve que superar la incredulidad, esa cosa que todos decimos despues de un gran logro: "No lo puedo cre-er". Una vez que aterricé, me di cuenta que yo era un negado para lograr velocidad porque no me gustaba correr agitado, con altas pulsaciones. No conseguia que eso fuera una experiencia placentera. Sin embargo, podía generar cierta resistencia que me permitiera un trote tranquilo, conversando, durante una hora o más.
Entonces, entrenaba temprano a la mañana, me duchaba y me iba a la oficina. Y... sorpresa! me sentía de muy buen humor, motivado, con alto nivel de energía y en calma. Había descubierto un proceso que no iba a abandonar.
Tambien empecé a sentir que tenia que balancear mejor mis cargas horarias, me tomé un año sabático y despues busqué trabajos que me permitieran vivir bien, pero que no me estresaran mucho, y en ese proceso sigo. Gano mucho menos dinero que en una multinacional, pero sin mucho stress y con una dosis interesante de tiempo libre.

¿En qué y quienes te apoyaste a lo largo de este tiempo? (familia, amigos, psicólogo, nutricionista, entrenador, etc.)
Mis dos hijos siempre me alentaron y me felicitaron, mis amigos de la vida también y digamos que mi mujer se adaptó a no salir de noche, y a verme dormir siestas reparadoras despues de los entrenamientos de los sabados y domingos. Tuve como entrenadores a Marcelo Spinelli y a Oscar Ojeda que me ayudaron y orientaron mucho.
Hice un par de visitas a nutricionistas que nunca obedecí y cuando me preguntan si voy al psicólogo, contesto: "-No, yo corro todas las mañanas!"

¿Cuándo entraron las maratones en tu vida? ¿Te sirvieron de motivación? 
Despues de la Nike 10k de 2007, empecé una seguidilla de carreras que me llevaron a correr una media en mayo de 2008. Como la habia pasado muy bien en esos 21km, me enceguecí con la idea de querer correr un maratón. Siguiendo los consejos de mi mentor inicial, me anoté en un grupo de entrenamiento en julio, con el foco puesto en cumplir un plan que me permitiera debutar en los 42k de octubre de ese mismo año, 2008. El entrenador, Marcelo Spinelli, me decía que era una locura. Tenía razón, pero yo recién lo iba a confirmar despues de intentarlo.
En el km 32 empezaron los calambres y fue un martirio llegar. Sin embargo, ni se me cruzó por la cabeza la idea de abandonar. Al final del maratón, sintiendo unos calambres tremendos dije "hay que entrenar más". Tengo sangre vasca y soy obstinado. Pensaba "ya le voy a encontrar la vuelta a este asunto".
Despues de superar un par de lesiones por sobre exigencias, la siguiente oportunidad se me presentó en Rosario, junio 2009. Salí a un ritmo mucho mas tranquilo, mezclando con caminatas en los puestos de hidratación y la pasé bárbaro. 4 horas y media de disfrute. Ya estaba. Ese era mi deporte. Iba a intentar correr dos maratones por año. Los procesos de entrenamiento de un maratón me llevan unas 15/20 semanas, y participo de todas las carreras de calle  que puedo, integrandolas al plan.

Cuando uno baja mucho de peso en el cuerpo quedan marcas del pasado. ¿Es tu caso también?
No tengo muchas marcas visibles. Sin embargo siento que el surco en mi cerebro, provocado por el descontrol con las comidas y las bebidas sigue presente. Es muy fácil caer en el placer inmediato que te da ese lugar. Por eso en un momento había promovido que se creara un Ravenna Running team, lo tuvimos activo varios años, para ayudar con el proceso del running a las personas que iban siguiendo nuestros pasos. Es muy gratificante ver y acompañar esos logros.

“Llegar es fácil, lo difícil es mantenerse”. Es una frase hecha pero muy cierta. ¿Cómo hacés para mantenerte en el buen camino?
Cuando la balanza indica que estoy varios kilos arriba de mi peso recomendado, me dedico a cuidarme. Largo la cerveza, las harinas y los dulces, y ajusto. No me resulta fácil ni automático. Es un laburo de atención que tengo que hacer. Por supuesto que tener un objetivo desafiante me ayuda.

Son muchos años de mantenimiento los que llevás ¿Por dónde pasaste?
Una vez por mes voy a los grupos de mantenimiento de Ravenna, y trato de estar conectado con gente que se cuida en las comidas para poder correr más y mejor. Estuve con el grupo de entrenamiento de Marcelo Spinelli desde 2008 hasta 2012 y luego con el grupo AZ team de Oscar Ojeda, hasta ahora. En paralelo tengo una participación en la casi desconocida AAPP (Asociación de Amigos del Palacio de la Pizza), esos son grandes amigos y tremendos atletas.

Con el paso de los años pudiste comenzar a darte gustos. ¿Cómo te controlás para no largar todo?
Efectivamenteme me doy ciertos gustos gastronomicos. La clave es que sean esporádicos y no incorporarlos a la rutina diaria. Una cosa es comer pizza con mis amigos una vez por semana, y otra muy distinta meterle basura al cuerpo todos los días.

¿Estás en tu peso ideal? ¿Te sentís bien con el reflejo que te devuelve el espejo?
Ahora estoy ajustando unos kilos que subí en el verano, espero llegar a largar los 42 de Berlin en septiembre de este año, en mi peso óptimo.

¿Qué carreras corriste que te hayan marcado? 
Tengo 17 maratones llegadas,en casi 10 años. Todas me dejaron algo, la primer paliza fue inolvidable, y las revanchas posteriores, mucho mas gratas. Como paisajes me encantaron los 27 km de Pinamar y los 21 y 42 km de Patagonia Run en San Martin de los Andes.
Después como mejores escenarios, Berlin y Paris  son muy recomendables y te dejan con ganas de volver.
También hice algunas locuras. En Mar del Plata 2012, largué para 21 pero estaba muy lindo el día, correr cerca del mar me daba ganas de seguir. Me mandé hacia los 42 hasta que en el 36 por el calor me quedé sin agua ni piernas. Fui a un kiosco, compré un helado, un jugo y esperé un rato el colectivo. Como no venía, me volví caminando. Tardé 5 horas largas. Mis amigos me esperaban y habían logrado que los organizadores no desinflaran el arco de llegada. Una gloria.

¿Qué planes tenés para el futuro?
Este año buscaré volver a correr Berlin y despues tengo ganas de entrenarme bien, como para animarme a algunas carreras de montaña. Podria ser algo en Villa La Angostura, ya veremos.
  
LA TRANSFORMACIÓN
Tu profesión y responsabilidades:
Antes: Gerente en una Multinacional
Ahora: Ingeniero en empresa estatal
Las comidas:
Antes: De todo y mucho
Ahora: Un poco de todo, evitando dulces y harinas.
El entrenamiento:
Antes: Miraba mucho deporte por TV.
Ahora: Troto una hora por día, y un poco mas los domingos. Lunes nada.
Estado de ánimo:
Antes: Gruñón y malhumorado.
Ahora: Mas tranquilo, relajado.