Berlin Marathon 2017

Una contractura fuerte en el gemelo desde mediados de agosto me tuvo a mal traer...y despues de los esfuerzos de Laurita Gordiola y Luchi Giambastiani, enfilé en septiembre para Alemania con todo pago pero sin fondos, sin entrenar y sin el peso adecuado. 
O sea fui a la largada de un 42k sin todos los deberes hechos, a ver hasta donde llegaba.
Los días previos con Federica y mi nieto Tobías fueron divertidos y muy entretenidos, incluyendo una carrerita de Tobias el dia  previo.
El domingo 24/9 estabamos con mi amigo Walter en el Tiergarten, era muy temprano, llovía finito y hacía un poco de frío. Con la idea de ver a los maratonistas de elite Bekele Kipchoge y Kipsang, nos fuimos hacia adelante, para cuando llegamos ya habían largado y decidimos largar igual, sin esperar a la largada que nos correspondia por nuestros tiempos declarados.
El día estaba tan gris y berlines que casi ni se veia la estatua de Nike en la cima de la Columna de la Victoria. Atribuimos la niebla a la presencia de nuestro otro amigo Mariano que iba por un sub 3 y suele correr con malas condiciones climaticas...
Por el km 3 nos encontró un argentino Nico de Tigre, que se puso a charlar y nos sacó fotos.
En el km 4 estaba Nora la esposa de Mariano y tuvimos que detenernos para otra foto.
Nos iban pasando todos como corresponde y cerca de un puente muy digno nos saludó el Colo Mourglia que además nos grabó un video.
Esa parte fue muy entretenida, con muchos saludos de la gente y Argentina Argentina por todos lados del publico. Nico se fue adelante, Walter un poquito atrás y desde ahi estuve solo con mis trotes. Por suerte el gemelo no se sentía.
Coordinamos un muy lindo encuentro con Fede y Tobi en el km 14,5 (agua fotos charla) y despues llovia muy fuerte y tuve la mala idea de apagar el celular.
Cuando lo quise volver a encender varios km mas tarde, me pidio un pin que desconocia.
Desde ahí la cosa se empezó a poner densa, con esa certidumbre de que todo lo que se venía iba a ser bravo. 
Llegué a la media con la posibilidad de girar hacia la derecha y pasar al km 37, pero despues no iba a poder usar la remera de Finisher ni ostentar la medalla con orgullo, asi que segui a ponerle un poco de epica al asunto de la maraton.
Por ahi se me acerco otro argentino, Gabriel, abogado de Bahia Blanca que a 6.20 me contó su vida durante un par de km
Tiré gorra, campera y todo lo que me pesaba, la lluvia se hacia mas densa y había que ir liviano.
En el km 26 apareció un calambre en el aductor derecho. Parar, caminar, elongar. En el 27 daban geles pensé que eso me iba a ayudar pero en el 28 de nuevo calambre, sobre la otra pierna, paré elongué y noté que ya no estaba disfrutando el evento. Hice mix de trotes y caminatas hasta el 32 donde paré a elongar y un grupo de daneses me ayudó. Me convidaron cerveza Carlsberg, charlamos un rato sobre Argentina, mi pueblo y Danner Virke y decidí ir caminando hasta la llegada.
A buscar la medalla, que tanto.
En el 35 me vio Federica, que estaba cerca del depto y se habia dado cuenta que algo pasaba con mi celu. Le expliqué que iba a tardar mas de lo previsto por los calambres, pero en el 37/ 38 pude volver a trotar lentamente. Lo suficiente para cruzar la Puerta de Branderburgo con cierta felicidad y volver a la zona de largada 5 horas y pico despues, con la alegria de otra Major en los registros.
A la noche en la cena grupal me enteré que Bekele y Kipsang habían abandonado, así que les gané a dos de los tres candidatos, con mi modestisima marca.
Lo mas lindo fue compartir con familia y amigos semejante FIESTA, cervezas y paseos.
Eternamente agradecido a todos los que me ayudaron, a bajar de peso, a convertirme en maratonista y a vivir para contarlo. 
Veremos si la próxima la puedo correr bien entrenado...