21 km de Hamburgo, Alemania. 1° de Julio 2018 Hella Halb Marathon


Una media maratón de verano, que larga a las 10 am?

Son cosas que solo se pueden planear en zonas frías, pensaba yo, mientras caminaba buscando sombra, desde el lugar donde estaba el guardarropas, y chequeaba los 25° de temperatura en mi celular.

La caminata era de unas 12 cuadras, desde  el predio ferial ferial de Hamburgo donde se habían armado los guardarropas y vestuarios , hasta el lugar de la largada, en Reeperbahn, la avenida principal del conocido Barrio Rojo de Hamburgo. 

Era muy extraño ver a los runners entrando en calor en ese ámbito caracterizado por vidrieras con grandes fotos de chicas en bolas, lugares de venta de bebidas alcohólicas, sex-shops gigantes y centros de apuestas.

La largada fue hacia el oeste, muy ordenada y con pacers que estaban bien ubicados, según sus tiempos estimados de llegada y que se habían mezclado desde los corrales de inicio junto con los corredores que los usarían como guías.

Largada en leve bajada se pasaba por el barrio de Altona, muy cerca del cementerio judio y de la estatua Stuhlmannbrunnen

Despues se metia por unas callecitas portuarias en un barrio que alguna vez fue refugio de holandeses perseguidos (la historia liberal de Hamburgo viene desde muy lejos)
Y por el km 3 doblabamos en bajada hacia la izquierda, rumbo a la zona del rio Elba. Ahí bordeabamos uno de los primeros parques lineales que ibamos a recorrer y yo me tiré hacia el borde sur de la calzada, para ir por la sombra. El calor me hacía pensar en que la jornada se iba a poner mas densa a medida que el sol pegara mas directo.

El primer puesto de agua en el km 5 apareció en una zona muy cercana al
mercado de pescadores, y no hubo inconvenientes en hidratarse con vasitos descartables.

Para el Km 7 encontramos otra vez agua del sponsor principal de la carrera y una  subida muy empinada que caminé, en honor a una contractura en un gemelo que me acompaña desde hace tiempo.

Luego recorrimos una zona de edificios hermosos, muy turisticos todos ellos y en el  Km9 sobre la derecha dejamos al antiguo puente kornhaus brucke flanqueados por monumentos de Cristobal Colón y Vasco da Gama. Un gusto verlos juntos y un honor para mí conocerlo al Vasco ese.

Dejando la zona portuaria, cruzamos un Tunel largo donde había un dj agitando el ambiente con una laptop chiquita, musica electronica punchi punchi y luces estraboscopicas. Salimos hacia una zona bien linda y centrica, rumbeando al
puente Kennedy donde había mucha gente alentando y una (de las tantas) banditas de percusión con tambores . 

Justo estaban haciendo un ritmo que me hizo acordar al Matador de los Cadillacs asi que estuve un rato tarareando esa canción mientras trotaba haciendo cálculos de tiempos estimados. 

Por el km 12 el sol ya se habia ensañado con los corredores y daban muchas ganas de tirarse a la sombra a sacar fotos con las visuales que ofrecia el lago mas grande de Hamburgo repleto de veleros y embarcaciones.

Pasando el Km 14 hice un pis stop en un baño de obra, ya que iba demasiado rápido segun mis estimaciones.
Justo en la marca del Km 16 me encontré con mis familiares, segun el horario pautado previamente, fotos varias, besos y listo, a trotar hasta la llegada sin ningun tipo de compromiso.
En el km 17 se cruza un puente con una hermosa vista hacia el sur, donde al final del lago se recortan las cupulas de las iglesias y los edificios que caracterizan a la ciudad.
En el 18 había mucha gente alentando, mucha fiesta y aproveché a conversar un rato en inglés con un corredor que lucia una remera de la maraton de Grecia 2017. Segun él, ahí estaba haciendo mas calor ahí que en Grecia, lo cual es mucho decir.

Por el 19 me encontré corriendo por una zona bellisima que nunca había recorrido antes y todavia me sentía muy bien.

Pasamos por un sector de edificios palaciegos y en el ultimo tramo habia de ambos lados de la calle un espactaculo no tan habitual en las medias, muchos caidos, acalambrados y desmayados, claramente por los efectos del sol el calor y algunas fallas de la hidratación.

En la recta final hacia el arco del llegada pisamos una muy elegante alfombra azul, y para festejar tan hermosa media maratón, hice un avioncito planeador en los ultimos metros, pronto a a recibir la medalla mas hermosa de todas las que me han regalados en estos 10 años de carreras.

Quedaba todavía una caminata larga rumbo a la zona de cervezas sin alcohol (había de 3 tipos, todas de marca Erdinger) y las mezclé con una banana y trozos de pretzel típico del lugar.

Despues llegabamos a los guardarropas y a las zonas de duchas al aire libre, un servicio desconocido por mis pagos, que no usé porque no había llevado toalla ni jabón. Shampoo no uso hace años, no jodan che.

Pegué la vuelta en subte hacia mi barrio hamburgues luciendo orgulloso la medalla de los 21k. Esa medalla que es tan linda pero tan linda que se la terminé regalando a Tobias mi nieto, para que le quede como un recuerdo de su abuelo maratonista, que una vez lo fue a visitar, pocos dias antes de su tercer cumpleaños.





Berlin Marathon 2017

Una contractura fuerte en el gemelo desde mediados de agosto me tuvo a mal traer...y despues de los esfuerzos de Laurita Gordiola y Luchi Giambastiani, enfilé en septiembre para Alemania con todo pago pero sin fondos, sin entrenar y sin el peso adecuado. 
O sea fui a la largada de un 42k sin todos los deberes hechos, a ver hasta donde llegaba.
Los días previos con Federica y mi nieto Tobías fueron divertidos y muy entretenidos, incluyendo una carrerita de Tobias el dia  previo.
El domingo 24/9 estabamos con mi amigo Walter en el Tiergarten, era muy temprano, llovía finito y hacía un poco de frío. Con la idea de ver a los maratonistas de elite Bekele Kipchoge y Kipsang, nos fuimos hacia adelante, para cuando llegamos ya habían largado y decidimos largar igual, sin esperar a la largada que nos correspondia por nuestros tiempos declarados.
El día estaba tan gris y berlines que casi ni se veia la estatua de Nike en la cima de la Columna de la Victoria. Atribuimos la niebla a la presencia de nuestro otro amigo Mariano que iba por un sub 3 y suele correr con malas condiciones climaticas...
Por el km 3 nos encontró un argentino Nico de Tigre, que se puso a charlar y nos sacó fotos.
En el km 4 estaba Nora la esposa de Mariano y tuvimos que detenernos para otra foto.
Nos iban pasando todos como corresponde y cerca de un puente muy digno nos saludó el Colo Mourglia que además nos grabó un video.
Esa parte fue muy entretenida, con muchos saludos de la gente y Argentina Argentina por todos lados del publico. Nico se fue adelante, Walter un poquito atrás y desde ahi estuve solo con mis trotes. Por suerte el gemelo no se sentía.
Coordinamos un muy lindo encuentro con Fede y Tobi en el km 14,5 (agua fotos charla) y despues llovia muy fuerte y tuve la mala idea de apagar el celular.
Cuando lo quise volver a encender varios km mas tarde, me pidio un pin que desconocia.
Desde ahí la cosa se empezó a poner densa, con esa certidumbre de que todo lo que se venía iba a ser bravo. 
Llegué a la media con la posibilidad de girar hacia la derecha y pasar al km 37, pero despues no iba a poder usar la remera de Finisher ni ostentar la medalla con orgullo, asi que segui a ponerle un poco de epica al asunto de la maraton.
Por ahi se me acerco otro argentino, Gabriel, abogado de Bahia Blanca que a 6.20 me contó su vida durante un par de km
Tiré gorra, campera y todo lo que me pesaba, la lluvia se hacia mas densa y había que ir liviano.
En el km 26 apareció un calambre en el aductor derecho. Parar, caminar, elongar. En el 27 daban geles pensé que eso me iba a ayudar pero en el 28 de nuevo calambre, sobre la otra pierna, paré elongué y noté que ya no estaba disfrutando el evento. Hice mix de trotes y caminatas hasta el 32 donde paré a elongar y un grupo de daneses me ayudó. Me convidaron cerveza Carlsberg, charlamos un rato sobre Argentina, mi pueblo y Danner Virke y decidí ir caminando hasta la llegada.
A buscar la medalla, que tanto.
En el 35 me vio Federica, que estaba cerca del depto y se habia dado cuenta que algo pasaba con mi celu. Le expliqué que iba a tardar mas de lo previsto por los calambres, pero en el 37/ 38 pude volver a trotar lentamente. Lo suficiente para cruzar la Puerta de Branderburgo con cierta felicidad y volver a la zona de largada 5 horas y pico despues, con la alegria de otra Major en los registros.
A la noche en la cena grupal me enteré que Bekele y Kipsang habían abandonado, así que les gané a dos de los tres candidatos, con mi modestisima marca.
Lo mas lindo fue compartir con familia y amigos semejante FIESTA, cervezas y paseos.
Eternamente agradecido a todos los que me ayudaron, a bajar de peso, a convertirme en maratonista y a vivir para contarlo. 
Veremos si la próxima la puedo correr bien entrenado...



Nota Runners Argentina Abril 2017

Primeros 10 años de vida runner
Ten Kei
Edad: 55
Profesión: ingeniero
Peso máximo (fecha): 110kg  2004 - 2006
Peso mínimo (fecha) : 71 kg en 2007 y antes de las maratones más importantes
Peso actual: 77 kg marzo 2017

¿Cuándo comenzaste a correr? Por qué?
A mis 45 años, a principios de 2007, despues de luchar años contra el sobrepeso, el sedentarismo y la obesidad, pesaba 102 kilos y contraté un tratamiento para adelgazar en una clinica especializada.
Ese plan incluia una caminata de 45 minutos diarios como actividad fisica, ademas de una dieta de muy bajas calorias y la participacion en grupos de apoyo psicologico coordinados por profesionales.
Como ese plan me resultó fácil de sostener, logré continuidad y pude bajar 30 kilos de peso en poco mas de tres meses; al estar en un peso saludable, las caminatas diarias se fueron convirtiendo en mezclas de trotes y descansos.
Tambien habia dejado de tomar todos los medicamentos que antes los medicos me habian recetado,para combatir el colesterol, la hipertension, el insomnio, las apneas, etc.
Al haber llegado a un peso cómodo, me sentia muy bien porque habia recuperado el cuerpo de mi juventud. Con el objetivo de mantenerme así, iba a terapia de grupos en la misma clinica para tener una guia en ese proceso de mantenimiento.
Justo se aproximaba una carrera de 10 km muy popular y un compañero me dijo que con lo que yo estaba haciendo de trote-caminata, podria participar sin inconvenientes. Ese compañero corría y estaba flaco, así que me propuse imitarlo. Como soy bastante obsesivo, unas semanas antes de la carrera ya había trotado 10 km sin  parar, dando vueltas al Rosedal de Palermo.
O sea que ya sabía que iba a llegar a los 10km.
De todas maneras, en la Nike 10k del 11/11/2007 descubrí un deporte desconocido, un ritual previo a la competencia y miles de personas participando en una actividad atrapante.
Rápidamente me puse a buscar informacion sobre algo que imaginé como el tenkeismo, que era la idea de entrenar durante la semana y correr un 10k todos los domingos.

¿Hacías alguna actividad física antes o te metiste de una con el running?
Yo nací en la década del 60 en un pueblo de 5000 habitantes en el sur de la provincia de Buenos Aires. Mi infancia estuvo llena de deportes a los que jugabamos, pero nunca habia entrenado para nada. Me encantaba andar en bici, jugar al futbol, handbol, tenis, volley, y muchisimos juegos mas, pero odiaba hacer gimnasia y correr. De hecho correr, era un castigo que el profesor de Educacion Fisica nos aplicaba cuando le haciamos despelote en la clase.
Despues de la secundaria me fui a estudiar a La Plata y todos los deportes quedaron limitados a un partidito de futbol los sabados a la tarde.
Para cuando me recibí y empecé a trabajar, ya era padre de familia y las obligaciones se llevaron puestos los deportes.
A fines de los 80 vivia en Cipolletti Rio Negro y empecé a jugar al paddle con compañeros de oficina. Enseguida logré ganar algunos torneos. Ya estaba medio pesado,(80/90 kg) pero en el paddle dominaba las paredes y los efectos, tenía algunos buenos golpes y sabía posicionarme, asi que la pasé muy bien .

Hay personas que tienen tendencia a engordar y otras a las que les sucede algo en la vida que los lleva a descuidarse y sumar kilos.¿Tu caso es genético o podés reconocer el motivo por el cuál engordaste?
Creo que el motivo principal fue sedentarismo por la sobrecarga de horas laborales. A principios de los 90 la empresa en la que trabajaba fue privatizada y mi experiencia previa me permitió iniciar una carrera gerencial.  Como no tenia mucha idea pero me interesaba el progreso, me capacitaba en aspectos de management y le metia jornadas largas, 12 a 14 horas en la oficina, incluyendo algunos fines de semana. La comida era el premio que me daba diariamente despues de tanto esfuerzo. Los kilos eran la consecuencia. Además, por esas ansias de progresar, me cambiaba de empresas y me mudaba muy seguido, tratando de llegar a ser gerente antes de los 40 años, algo que estaba como subyacente en el clima empresarial de aquellos años. Mis 40 me encontraron viviendo con mi familia en Paraná, Entre Ríos, trabajando como Director Comercial de una empresa eléctrica, siendo exitoso profesionalmente pero muy mal con el peso y descuidado con mi cuerpo y mi salud.

Siempre suele haber un click, un día D. ¿Recordás cuál fue el motivo que te motivó al cambio?
¿Cómo eran tus hábitos alimenticios en ese momento? ¿En qué los modificaste?
A mí el tema de la obesidad me molestaba mucho pero sentía que cuando empezaba a comer y a beber, no podia parar. Había detectado en mí una especie de reacción descontrolada que se llevaba puestas todas las ganas de hacer dieta. Todos los días arrancaba una dieta a las 8 de la mañana y la tiraba a la m.. a las 8 de la noche. Se me desencadenaba una secuencia de voracidad que solo terminaba cuando me quedaba dormido en el sillón, despues de comer y beber copiosamente.
Vivia frustrado y de malhumor. Yo creia que eso era "hambre", pero no tenia mucha lógica, porque me estaba enfermando cada vez mas, llegando a los 110 kilos en 2004/2005 y a tomar 4 medicamentos distintos. Cuando leí el primer libro del Dr. Ravenna empecé a darme cuenta que no era el único al que le pasaba eso, que no era un problema de falta de voluntad, sino una reacción de la bioquimica del cerebro a ciertos alimentos. Así fue que, ya viviendo en Buenos Aires, fui a la clinica Ravenna y me dediqué a seguir las instrucciones del propio fundador y su equipo. Quedé deslumbrado por la simpleza del método y los logros fueron casi inmediatos y asombrosos. 30 kilos menos en 100 días, acompañados de un estado de lucidez, energía y buen humor,  son señales excelentes. El verdadero desafío era mantener ese estado, hacerlo permanente.

¿Qué lugar ocupó el running en este proceso? 
Como te decía antes, el running aparece como una herramienta, una actividad que me ayudara a controlar mis ansiedades y a no volver a engordar. Encontré todo eso y mucho, muchísimo mas, todo un mundo de gente saludable, en muchos casos generosa y buena onda. Ya hace 10 años que me siento parte de ese mundo.

¿Realizás algún otro tipo de actividad física para complementar tus corridas?
Al principio traté de complementar un poco con abdominales y esas cosas, pero la respuesta sincera es "No".

Los cambios no solo son físicos, sino que también mentales y emocionales ¿Cómo te fuiste sintiendo con el paso de los meses en los tres aspectos?.
Rápidamente le pesqué al deporte un costado lúdico, y lo hice propio. Pude crearme una identidad de maratonista recreativo, el tipo que te sonríe para las fotos y no te remata las carreras con un sprint final agonizante, sino haciendo "el avioncito".
Teniendo presente lo mal que habia estado, donde no podia ni atarme los cordones, poder correr 10 km sin parar cada domingo, era la gloria. Y después descubrí algo todavía mas lindo, correr 21 km.
Primero tuve que superar la incredulidad, esa cosa que todos decimos despues de un gran logro: "No lo puedo cre-er". Una vez que aterricé, me di cuenta que yo era un negado para lograr velocidad porque no me gustaba correr agitado, con altas pulsaciones. No conseguia que eso fuera una experiencia placentera. Sin embargo, podía generar cierta resistencia que me permitiera un trote tranquilo, conversando, durante una hora o más.
Entonces, entrenaba temprano a la mañana, me duchaba y me iba a la oficina. Y... sorpresa! me sentía de muy buen humor, motivado, con alto nivel de energía y en calma. Había descubierto un proceso que no iba a abandonar.
Tambien empecé a sentir que tenia que balancear mejor mis cargas horarias, me tomé un año sabático y despues busqué trabajos que me permitieran vivir bien, pero que no me estresaran mucho, y en ese proceso sigo. Gano mucho menos dinero que en una multinacional, pero sin mucho stress y con una dosis interesante de tiempo libre.

¿En qué y quienes te apoyaste a lo largo de este tiempo? (familia, amigos, psicólogo, nutricionista, entrenador, etc.)
Mis dos hijos siempre me alentaron y me felicitaron, mis amigos de la vida también y digamos que mi mujer se adaptó a no salir de noche, y a verme dormir siestas reparadoras despues de los entrenamientos de los sabados y domingos. Tuve como entrenadores a Marcelo Spinelli y a Oscar Ojeda que me ayudaron y orientaron mucho.
Hice un par de visitas a nutricionistas que nunca obedecí y cuando me preguntan si voy al psicólogo, contesto: "-No, yo corro todas las mañanas!"

¿Cuándo entraron las maratones en tu vida? ¿Te sirvieron de motivación? 
Despues de la Nike 10k de 2007, empecé una seguidilla de carreras que me llevaron a correr una media en mayo de 2008. Como la habia pasado muy bien en esos 21km, me enceguecí con la idea de querer correr un maratón. Siguiendo los consejos de mi mentor inicial, me anoté en un grupo de entrenamiento en julio, con el foco puesto en cumplir un plan que me permitiera debutar en los 42k de octubre de ese mismo año, 2008. El entrenador, Marcelo Spinelli, me decía que era una locura. Tenía razón, pero yo recién lo iba a confirmar despues de intentarlo.
En el km 32 empezaron los calambres y fue un martirio llegar. Sin embargo, ni se me cruzó por la cabeza la idea de abandonar. Al final del maratón, sintiendo unos calambres tremendos dije "hay que entrenar más". Tengo sangre vasca y soy obstinado. Pensaba "ya le voy a encontrar la vuelta a este asunto".
Despues de superar un par de lesiones por sobre exigencias, la siguiente oportunidad se me presentó en Rosario, junio 2009. Salí a un ritmo mucho mas tranquilo, mezclando con caminatas en los puestos de hidratación y la pasé bárbaro. 4 horas y media de disfrute. Ya estaba. Ese era mi deporte. Iba a intentar correr dos maratones por año. Los procesos de entrenamiento de un maratón me llevan unas 15/20 semanas, y participo de todas las carreras de calle  que puedo, integrandolas al plan.

Cuando uno baja mucho de peso en el cuerpo quedan marcas del pasado. ¿Es tu caso también?
No tengo muchas marcas visibles. Sin embargo siento que el surco en mi cerebro, provocado por el descontrol con las comidas y las bebidas sigue presente. Es muy fácil caer en el placer inmediato que te da ese lugar. Por eso en un momento había promovido que se creara un Ravenna Running team, lo tuvimos activo varios años, para ayudar con el proceso del running a las personas que iban siguiendo nuestros pasos. Es muy gratificante ver y acompañar esos logros.

“Llegar es fácil, lo difícil es mantenerse”. Es una frase hecha pero muy cierta. ¿Cómo hacés para mantenerte en el buen camino?
Cuando la balanza indica que estoy varios kilos arriba de mi peso recomendado, me dedico a cuidarme. Largo la cerveza, las harinas y los dulces, y ajusto. No me resulta fácil ni automático. Es un laburo de atención que tengo que hacer. Por supuesto que tener un objetivo desafiante me ayuda.

Son muchos años de mantenimiento los que llevás ¿Por dónde pasaste?
Una vez por mes voy a los grupos de mantenimiento de Ravenna, y trato de estar conectado con gente que se cuida en las comidas para poder correr más y mejor. Estuve con el grupo de entrenamiento de Marcelo Spinelli desde 2008 hasta 2012 y luego con el grupo AZ team de Oscar Ojeda, hasta ahora. En paralelo tengo una participación en la casi desconocida AAPP (Asociación de Amigos del Palacio de la Pizza), esos son grandes amigos y tremendos atletas.

Con el paso de los años pudiste comenzar a darte gustos. ¿Cómo te controlás para no largar todo?
Efectivamenteme me doy ciertos gustos gastronomicos. La clave es que sean esporádicos y no incorporarlos a la rutina diaria. Una cosa es comer pizza con mis amigos una vez por semana, y otra muy distinta meterle basura al cuerpo todos los días.

¿Estás en tu peso ideal? ¿Te sentís bien con el reflejo que te devuelve el espejo?
Ahora estoy ajustando unos kilos que subí en el verano, espero llegar a largar los 42 de Berlin en septiembre de este año, en mi peso óptimo.

¿Qué carreras corriste que te hayan marcado? 
Tengo 17 maratones llegadas,en casi 10 años. Todas me dejaron algo, la primer paliza fue inolvidable, y las revanchas posteriores, mucho mas gratas. Como paisajes me encantaron los 27 km de Pinamar y los 21 y 42 km de Patagonia Run en San Martin de los Andes.
Después como mejores escenarios, Berlin y Paris  son muy recomendables y te dejan con ganas de volver.
También hice algunas locuras. En Mar del Plata 2012, largué para 21 pero estaba muy lindo el día, correr cerca del mar me daba ganas de seguir. Me mandé hacia los 42 hasta que en el 36 por el calor me quedé sin agua ni piernas. Fui a un kiosco, compré un helado, un jugo y esperé un rato el colectivo. Como no venía, me volví caminando. Tardé 5 horas largas. Mis amigos me esperaban y habían logrado que los organizadores no desinflaran el arco de llegada. Una gloria.

¿Qué planes tenés para el futuro?
Este año buscaré volver a correr Berlin y despues tengo ganas de entrenarme bien, como para animarme a algunas carreras de montaña. Podria ser algo en Villa La Angostura, ya veremos.
  
LA TRANSFORMACIÓN
Tu profesión y responsabilidades:
Antes: Gerente en una Multinacional
Ahora: Ingeniero en empresa estatal
Las comidas:
Antes: De todo y mucho
Ahora: Un poco de todo, evitando dulces y harinas.
El entrenamiento:
Antes: Miraba mucho deporte por TV.
Ahora: Troto una hora por día, y un poco mas los domingos. Lunes nada.
Estado de ánimo:
Antes: Gruñón y malhumorado.
Ahora: Mas tranquilo, relajado.

Buenos Aires 2016

6.15 am Estabamos esperando con el Dr Maciel el auto de Legui, y al subir al asiento de atras la primera sorpresa: Ocupado por Javier Frega, gran maratonista argentino e internacional , dueño del foro elkilometro.com  y uno de los tipos que mas sabe y conoce de este asunto de maratonear. Adelante venia Migue Andrade que algo de entrenamiento tambien maneja...jeje
Charla entretenida entre amigos hasta zona Bajo Belgrano, despues caminata donde se nos unio Rovi ( miy abrigado y con  calzas pescadoras) los dejé en Monroe y Ramsay me fui para el rancho azeta.
No llegué con mucho tiempo.No mas saludarlo al profesor Ojeda, dejar las cosas y rumbear para los corrales.
Junto con Carol, una debutante del AZ team estuvimos un rato conversando y viviendo ese lindo momento de ansiedad propio de las largadas.
7.30 am Largamos muy bien, a los ritmos pautados y dejando ir a los apurados.
El dia estaba radiante y fresco,pero se notaba que la cosa iba a calentarse en unas pocas horas mas.
Pensaba eso  mientras miraba al loco disfrazado del ManoSanta, que hacia chistes por el km 2
Yo tenía esa sensación de que me había olvidado de algo, repasaba mentalmente y no, tenia mi gorra descartable, los geles en el cinto, vaselina y curitas puestas, pero claro! antes del km 5 estaba la estacion de servicios Axion y ahí me acordé. Falto el ultimo pis! Asi que entré a la Axion, fui al baño ahí y segui viaje. Al salir me crucé a Sol Ibarra del BACorre que entraba con destino similar
Veniamos por Libertador zona Recoleta,  cuando desde una bici un flaco gritaba CorranPutos!! cada 10 segundos.
"Ya cansa", dice a mi lado una corredora de nombre Belu. "Es que hay mucho brasilero", le digo yo.
Ella contesta "Nosotros somos brasileros" con perfecto tono porteño y yo me rei y no le crei.
Despues del km 7 viene la subida a 9 de Julio, donde fui caminando y me tomé el primer gel.
Tal vez un poco apresurado ese gel, iban 48 minutos de carrera,pero como no confiaba en mi estado de entrenamiento, ya había decido caminar cuando el terreno se inclinase y algo había que hacer.
Al pasar por el hotel Panamericano un negro alto y grandote saludaba y chocaba los conco con los corredores al pasar. Uno de los pocos que entendía que ese gesto ayuda a la fiesta. El resto, peatones molestos que quieren cruzar y familias extranjeras intentando divisar a su conocido entre 10.000 tipos que pasan corriendo.
Doblé por adentro en Corrientes y me di cuenta que el sol daba por la mano derecha, asi que los fotografos estaban de ese lado, buscando la tipica foto del runner con el obelisco atras.
Pasamos por el palacio de la Pizza, hice algun comentario que a la noche volvía y encaramos la bajada hacia Alem. En la bajada me largué a correr fuerte, al grito de "Me tiro Me Tiro" pero era cortita y el envión no me duró mucho.
Antes de la subida de Casa Rosada me paso  una chica de 21 años que la corria por primera vez y iba todavía muy entera.
Habia pasado los 10 km en una hora y dos minutos, demasiado rapido ya que mi plan era hora 5 para los 10 /2,10 para la media y 4:20 para el total.
Despues tuvimos una linda bajada en diagonal sur y otra vez proa hacia Constitucion.
Habia adelante mio unos 5/6 brasileros que charlaban entre sí, pero no se les entendia mucho.
Otra caminata en la subida a la Autopista y a seguir. Por ahí veniamos conversando con un pibe sobre el tema desniveles cuando nos pasa una chilenita y dice algo como que esto era plano, que Santiago es mucho peor. Ahí fuiemos repasando el calendario trasandino y nos recomendó los 42 de Puerto Varas, ya veremos si alguna vez se da.
Al bajar hacia Barracas, tuve que hacer una parada imprevista por excesos en la hidratacion y encaramos la zona mas fea del trayecto. Fabricas abandonadas, barcos derruidos y muy poco aliento. Por suerte me avivé y me subí a ese reborde lateral quebordea el Riachuelo y desde ahí tuve mejor perspectiva por dos km aproximadamente. Pasamos por la fabrica de Martina di Trento, las paradas de varias empresas de colectivos y para cuando baje de nuevo a la calle, ibamos  junto a una brasilera muy tuneada con doble air bag que cantaba mientras corria. Los muchachos de Cliba le gritabsn cosas y justo veo una inconfundible  casaca naranja de elkilometro delante de mi.
El amigo Eduardo de Lugano, me empezó a  hostigar cuando lo pasé me gritaba barbaridades ireproducibles y hasta creo que intentó hacerme una zancadilla para impedir el sorpasso.
Tuve que detener mi ritmo embravecido  y conversar un rato con él, le expliqué que tenia que comer bananas en los puestos, le abri un gel a otro corredor y segui viaje por esas horribles calles maltratadas de la Boca. Hicimos chistes sobre el frio alrededor de la Bombonera que no fueron del todo apreciados por mis acompañantes. Pasamos por el bodegon El Obrero, me acorde de mis amigos de los Jueves Kulturales, de ese pulpo a la gallega que ni siquiera estaba tan bueno pero me arruinó una camisa celeste y despues doblamos enfrente de una cerrada y desierta Usina de las Artes.
Al pasar por el km 21 mi reloj marcaba 2 horas 15 minutos me habia demorado demasiado entre baños, paradas y el ritmo del viejito Lugano, asi que a correr un poco se ha dicho.
A pasar gente y a esquivar caminantes que ya empezaban a aparecer...Por el 22 supere a Stella Maris del Papa que iba por su maraton 67 y en el 26 me saludó Monica del 70/30 que me reconoció en una parada de frutas. Y en la punta de avenida de los italianos le expliqué a otra señora como tenia que hacer para ahorrarse unos kilometros,
Se veia mucha gente cortando en Puerto Madero, mucha.
Frente al Hilton felicité a Clarita Serino que venia empujando un carrito del team Ari junto a otros coredores...Contagiame algo de tu grositud le dije jajaja
En el km 31 la alegria del dia! Apareció mi hijo Agustín que me iba a acompañar hasta la llegada, una enorme satisfaccion correr con Agus e ir charlando de todo un poco.
En especial esa zona donde los km empiezan con 3 y es Tierra Santa para los fanaticos del Maratón.
Hay que pasar por Centra Puerto y las areneras, donde tuvimos viento en contra, agua caliente y sol fuerte. Igual, este año la consiguieron empeorar, le pusieron subida a la autopista Illia, bajada y retome, un desastre el circuito.
La proporcion de caminantes habia crecido enormemente, y en algunos tramos me les uni, para no desentonar tanto. Por suerte pude sonreir para las fotos, aunque detras de esa sonrisa hay algo de ganas de que se terminara el asunto.
Por mas que me tiraba agua, sentia mucho calor. Llegamos al 41, fotos de Demo y Ceci, despedida con Agus que no queria cruzar por el arco, avioncito para el arco de llegada y un bonito tiempo de 4hs 28 minutos 12 segundos en mi reloj.
Se fue la 17ava, y pese a lo horrible del recorrido por los márgenes de la ciudad, la pasé re lindo con Agustin y mis amigos maratonistas.


Maratón de París 2016




8 de la mañana y a pocos metros del Arco del Triunfo, éramos una banda desaforada de argentinos saltando y cantando canciones de cancha, nada que ver con las caras contraidas y dientes apretados de miles de corredores que, nerviosos, pasaban hacian adelante, a buscar lugar entre los más rapidos, los que largan despues de los elite.

Nosotros éramos los 16 integrantes del AZ team que habiamos entrado juntos al corral de salida  y, si mirabamos hacia el este, veiamos maravillados la avenida Champs Elysees en bajada hacia la rueda de Paris, iluminada por el sol que recien amanecía.

Dia soñado, 11 grados, sin viento y ni una nube a las 9 a.m. cuando se dio la señal de partida.

Despues de los abrazos y saludos, largamos muy tranquilos, saludamos familia y amigos que harían el aguante, y nos fuimos charlando entre cinco hasta la Plaza de la Concorde donde doblamos a la izquierda, luego a la derecha y me empecé a despegar del grupito del Gaita, el Turco, el Rayo y Minion.




Mi ritmo consigna era 6 min/km, habia largado un poco mas lento pero al llegar al km 5 plaza de la Bastilla ya iba corriendo en ese paso. Todo el tramo previo, la Rue Rivoli es realmente espectacular y escenico, vas corriendo entre castillos y palacios todo el tiempo.

Al dejar la Bastilla se corre por un barrio mas comercial, una zona que no es tan linda como el resto de Paris.

Al llegar a la Porte Doree se entra al Bosque de Vincennes y empecé a ir todavía un poquito mas rapido un imprudente 5:50 asomaba en el reloj pero realmente disfruté ese parque hermoso, aunque al pasar por el castillo vi que estaba en refacciones.

A lo largo del circuito había cantidad de bandas musicales, grupos de percusion, disfrazados, gente que solo da aliento, los bomberos tirando agua, los policias vigilando, y todo el mundo nos saludaba con el Allez Allez caracteristico.

Por el km 13 o 14 vi una banda rarisima de tipos vestidos como en la Caceria del Zorro, haciendo sonar sus cornos de un modo singular.

https://www.youtube.com/watch?v=1fMO6bxEbz4

Saliendo del parque hay un barrio muy bonito de casas de dos pisos que se llama San Maurice, una maravilla para vivir en Paris pero con vista al verde...

Despues de sale del bosque y se vuelve hacia la Bastilla, en ese tramo cometí la imprudencia de acelerar más, pasé la marca del km 21,1 (media maratón) en 2hh03min y pensé "Si hago la proxima media en menos de dos horas podría mejorar mi tiempo personal".

La Distancia, como siempre, tenía el tiempo de su lado y se iba a ocupar de poner a cada quien en su lugar.

Claro que al rodear la Bastilla nuevamente se baja muy rapido hasta el Sena y desde el km 23 hasta el 30 se ven las mejores postales de la ciudad, correr por ahí es decididamente un sueño y para repetir ese tramo volveria cien veces a Paris.

La gente en los laterales, alentando desde arriba de los puentes, una maravilla.




En un momento me pasó un holandes que me empezó a hablar en español,  estaba casado con una mexicana y me recomendó un par de maratones en países nórdicos, ojalá vengan en próximas entregas de este blog jejeje

Por el km 25 empezaron los tuneles, son 4 y realmente te comen las piernas, el primero es el mas largo de todos y lo habian decorado con imagenes de un Spa en islas de la Polinesia, o algo así.

Ya al llegar al km 30, el cansancio me habia empezado a afectar el buen humor, la torre Eiffel no me parecía tan hermosa como siempre, el Allez Allez te rompia un poquito la paciencia y los puestos de hidratación no estaban tan completos como los primeros jaja. De hecho probé el Isostar, la version parisina del Gatorade, y me pareció horrible.

En un momento mojé la gorra en unas palanganas que ponen para ese fin, lo mismo cuando pasabamos abajo de los chorros de agua que tiraban los bomberos, pero despues la gorra se me puso pesada y la dejé en la puerta de una frutería.

Andábamos por el km 32 entrando al bosque de Boulogne y la cosa se habia puesta mas brava, tanto física como mentalmente.

Sonidos de ambulancias que molestaban, el Allez Allez de la gente habia cambiado y ahora gritaban Courage! Courage!!

Igual le puse onda a ese tramo, caminaba solo cerca de los puestos de agua, para refrescarme y descansar, sonreia para los fotografos y alentaba a los argentinos que veia peor que yo.

Trataba de no mirar el ritmo pero de reojo veía algun 7:xx,  valor que marcaba que las cuestas y la euforia del km5 al 25 habían hecho su efecto.

Finalmente se sale del parque, se ve un tramo de los edificios de la Defense, se dobla a la derecha luego a la izquierda y al fin está la llegada, km 42,2 en Avenida Foch.

En el tramo final ligué un aplauso de Gabriela mi mujer que no se como me vió, sonrisas para todos, medalla, foto y besos.




Se fue la maratón N°16, fue en Paris, duró 4horas 23minutos y 16 segundos, lo mas importante que fue acompañado por mi esposa y muuuchos amigos del AZ team.

La verdad es que con ellos la maratón duró tres meses, ya que ese domingo 3 de abril solo ejecutamos lo que preparamos entre todos en el cálido verano porteño de 2016. 







42 KM Rosario 2015: Cronica de la Nº14







Gracias a Oski, a Demo y a David, que me ayudaron a poder disfrutar esta experiencia.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------


Mi viejo tenía apellido italiano pero sangre vasca.
Por ese lado había salido hosco, callado, perseverante, laburador.
Sin embargo, cuando salía de vacaciones se ponía simpático. Tanto en los campings de los lugares turísticos como en los balnearios de la Costa,  enseguida, al ratito de llegar, hablaba con desconocidos,  se hacía amigo y la pasaba muy bien.  Una capacidad que yo le envidiaba un poco.

El otro día, en Rosario, me di cuenta que a mí me pasa algo muy parecido.  
En la previa de las maratones, durante y después, entro en una atmósfera especial, con un humor distinto, que me permite socializar con buen tono, hacer amigos y pasarla bien.

En ese estado, la noche anterior a la largada, en el modesto lobby del hotel, me puse a charlar con un viejito que tenía pinta de maratonista.
Resultó ser Silvio Baravelli, italiano, de 71 años, decía tener  220 maratones corridas por todo el mundo, además había corrido 12 veces “Il Passatore” una ultramaratón de 100km que alguna vez intentaré.

Me estuvo contando  los problemas de subir las escaleras desparejas en la Muralla China,  lo emocionante de correr en Rapa Nui, lo difícil del terreno en  Honolulu, etc etc.

Al irme a dormir, estuve preparando todo el equipamiento para los 30/32 km que pensaba trotar al día siguiente, y , me pareció escuchar la voz de mis zapatillas pidiendome hacer los 42, trotar la maraton completa. Se lo comenté a Demo, mi compañero de viaje, y concluí con un "Vamos viendo"

A la mañana siguiente, después de largar, en el km 3, me encontré con ese mismo viejito, y en su mezcla de italiano y español, me dijo que pensaba hacerla en 5horas y 40 minutos. "Lo importante es terminarla", fue su conclusión.

Entonces ibamos al trote suave y cuando don Silvio me dijo eso, miré hacia abajo, y vi que mis Asics Nimbus me relojeaban con una mirada socarrona.

-“Viste? Nosotras en 5 horas la podríamos hacer completa”

Yo les contesté:

-“Miren chicas, a mí no me pongan presión, hablen con L4 y L5, las vértebras de mi espalda que se me ponen rebeldes cuando me excedo con los kilómetros y en todo caso, arreglen con ellas”

Y ahí mis zapas sentenciaron:

-          “El problema de esas viejas lumbares, no son ellas, sino que están separadas por unos discos que se han degenerado , vos trotá muy suave y dejanoslas a nosotras, que te las vamos a llevar amortiguaditas “.
-          “Lo que sí te pedimos, -agregaron- es que tomes agua en todos los puestos, así los discos no pasan sed”

Con la negociación finalizada y dispuesto a cumplir el pacto , me fui tranquilito por Bulevar Oroño conversando un rato con un compañero del equipo AZ team, quien me contaba las visuales de hielos azules que había disfrutado en abril, cuando fueron a correr una media maratón en el glaciar Perito Moreno.

Al entrar al Parque Independencia lo dejé ir, ya que paré a cargar agua y tomar el primer gel.

Aparecieron dos muchachos trotando a mi ritmo, uno con mochila y el otro agitado, con un marcado sobrepeso y la charla se fue dando en forma natural.

El de la mochila expresó la conocida frase:

-“Yo corro para poder comer”

Y el gordito le contestó:
-“Yo soy dueño de la cervecería Antares en Mar del Plata, cuando empiezo a darle a la picada con birra, no puedo parar”

Rápidamente me sumé a la conversación, haciendo facha con mi historia de 30 kilos bajados en 100 días de 2007, cuando hice el tratamiento completo en la clínica Ravenna.

Con el marplatense rápidamente surgieron puntos en común, ya que había corrido varias maratones internacionales y me pareció un ejemplo de la característica  inclusiva del running.

El muchacho, mas allá de sus problemas de ingestas descontroladas, es miembro del grupo de entrenamiento de Leonardo Malgor, integrado también por varios atletas de elite que están intentando clasificar para los próximos Juegos Olímpicos.

O sea que, además de correr las mismas carreras que las estrellas del deporte, hay casos donde además se comparten sesiones de entrenamiento, consejos, viajes, fiestas, con los mejores.

Con él compartimos toda la bajada de la aburrida Avenida Pellegrini (este año no hubo grupos musicales) hasta el km 15, donde estaban mis amigas Caro y Fabi, quienes nos reclamaron sonrisas y nos sacaron un par de fotos.

Mi compañero se separó en el km 18, cuando fue a una ambulancia  en busca de agua y ya no nos volvimos a ver, su expectativa era terminar  la Media y aprovechar el envión para ponerse las pilas con la dieta y preparar la Maratón de Berlín para septiembre de este año.

Al pasar por la zona de largada nuevamente, no había agua, no nos daban bananas, llevabamos 2horas 27 minutos de carrera y el puntero no había llegado.

Contento porque me iba a cruzar con los punteros, le pedí agua a una señora del público, armé el segundo gel y puse dirección Norte a ritmo crucero. Crucé la media en 2 horas 30 y pensé que podía acelerar un poco, venia demasiado tranquilo.

La posibilidad de ver a los punteros de frente se extendíó un buen rato, yo alentaba a los conocidos y lo vi venir  a mi amigo Darío de la AAPP que intentaba bajar las 3 horas.

El día estaba caluroso y húmedo, aún con esa meteorología adversa, hice los cálculos cuando lo crucé y me pareció que lo iba a lograr, pero venía exigido, corriendo ladeado y con cara de poco disfrute.

Nos vimos en el km 39 de él, iban 2 horas 47 minutos y algo de carrera, o sea que le quedaban 13 minutos para recorrer los ultimos 3,2 km. Muy justo.

Por esas zonas Rosario se pone gris, hay mucho cemento y edificios altos, aproveché unas bananas al pasar por un puesto y me puse a conversar con unas chicas que eran de Puerto Madryn (equipo Shoshin Patagonia)

Me iban contando sobre una carrera / expedición que organizan en enero de cada año partiendo de Madryn y finalizando en Puerto Pirámides.

También troté unos minutos con Gaby, debutante del AZ team, que la venía peleando y todavía le faltaba mucho.

A ella le recomendé adoptar posturas de triunfo, porque parece que el cerebro se contagia cuando las señales que envía el cuerpo son positivas (Ver charla TED de Amy Cudy)

Una vez que llegué al retome del km 30, entraba en Tierra de Maratonistas, y ya no iba a parar, ni necesitaba caminar, me sentía bien, sin dolores, con energía, despejado.

Esos km  los hice solo, pasando gente, tomando agua que me convidaban de las bicicletas y empezando a acelerar.

Un largo retome de 2 km (desde el 36 al 37) en el parque Scalabrini Ortiz lo hice corriendo por el pastito de la plazoleta que dividia el bulevar, y mis pies notaron la diferencia.

Una vez que volví a salir hacia la costanera, en el km 39 superé a muchíma gente ya que estaba corriendo a un ritmo mucho mas rápido que quienes andaban por ahí a esa hora.

Unos metros antes de llegar lo vi y saludé a David Chioma del AZ team, quien había hecho la invitación a sumarse al viaje a Rosario unos pocos dias antes, y yo recién ahí había aceptado cubrir la vacante en el hotel.

Simulando un largo planeo en avioncito, crucé el arco de llegada despues de 4 horas y 52 minutos de haber largado.

El clima festivo y alegre seguía, y entre fotos y sonrisas fuimos felicitando a los debutantes y comentando los resultados obtenidos. Una hermosa carrera, rodeado de linda gente, que comparte esta pasión.

Todavía no me volví a poner las zapatillas, quedaron en un rincón, felices de la vida.


Patagonia Run 44km 2015 : Primera maratón de montaña...



En la zona de largada desde el Regimiento, les di el ultimo saludo a los amigos del grupo que largaban desde mas adelante y a Migue, su entrenador, que este año se quedó a un costado del camino, motivado por otras montañas, mas altas y agrestes.

Largué muy tranquilo, y desde atrás, sabiendo que enseguida empezaría a caminar las subidas, en forma pausada.

Muchos sectores de estas carreras no se corren, se gestionan. Cuando el terreno se inclina, uno también debe hacerlo.

En mi cabeza había trazado un plan de que eran 4 etapas, la primera compuesta por las trepadas iniciales que se acabarían en el Puesto Rosales (km15).
Después intentaría correr hasta el Puesto Colorado, ( km 26.) Ahí, pensaba cambiarme de ropa y volver trotando hasta el PAS Bayos (km 35) .  En Bayos, pensaba descansar, retomar fuerzas para encarar la ultima subida del km 37, y por ultimo bajar trotando hacia la ciudad. Mi idea era llegar aproximadamente a las 6 de la tarde.

Al principio, había que esperar bastante por que los cruces complicaban a los corredores del back pack y rápidamente busqué una caña coihue que me iba a ayudar gran parte del trayecto. Encontré una que parecía una cañita de pescar, color beige, seca, liviana, firme.

Empezó a sentirse el calor, me saqué los guantes y una remera, y los dejé en la mochila.

Al llegar al km 4 se ve la Laguna Rosales y ya la gente paraba a sacar las primeras fotos. Me pareció que por la sequía tenía menos agua que el año anterior.

Paramos en la primera mesa de hidratación y me encuentro una única banana arriba de la mesa, les pregunto a las chicas que atendía y me dicen que alguien la había dejado porque “le pesaba”. Ya llevaba una hora de carrera aproximadamente, asi que comí media y dejé la otra mitad a disposición de quien quisiera.

Iba escuchando conversar a tres muchachos que decían entrenar por Plaza Devoto, y que comentaban una carrera por el Champaquí, con un clima no tan benigno como el que teníamos ese día. Les tuve que recordar que en las zonas planas se podía trotar, porque venían boludeando y caminaban, a mi criterio demasiado.

En la segunda trepada, hacia el mirador del Lolog me empezaron a pasar los punteros de 21 k a toda máquina y resople. Ahí lo saludo a Martin Fiz: ¿Vos sos Martin Fiz? Si! Felicitaciones! Me quedé con ganas de felicitarlo por su Berlin 2011, pero no me iba a creer. Tantos triunfos en su carrera y yo lo iba a felicitar por su peor maratón.

Al llegar al final de la subida, se veía una punta de lago Lolog y había un sector ideal para sacar fotos, pero demasiados corredores-turistas ocupando los lugares mas estratégicos, me pareció que iba a tener un mejor ángulo después y seguí viaje

Encaramos la tercera subida, que en la previa se veía como la mas difícil de la carrera Ascenso Lolog,  junto con un muchacho tucumano pero que vivía hace mucho en Uruguay, aunque estaba bastante renegado con el paisito por les efectos de la marihuana libre en los jóvenes “ni-ni”

Con él nos sacamos unas fotos al llegar a un claro y después seguimos viaje.

Por ahí escucho a unas chicas que llamaban a “La Caro” una rubia cordobesa que venia subiendo mas lento que yo. Cuando le pido permiso para pasar me me dice que ella va lento pero que “no conversa” porque tiene un problemita en el corazón. En fin.

Despues me pregunta sobre si tenía idea de la distancia que llevábamos recorrida y yo en broma le digo que sí pero que “no converso” Jajaja re agreta estuve.

Al encarar el descenso, había demasiada tierra suelta, tanta que pegué una patinada y caí sentado “de culo”. Instantaneamente me acordé de un amigo que años atrás había tenido que abandonar por una caída en ese sector, y tuve mas cuidado al bajar. Eso implicaría correr las bajadas “frenado” y consumiría mucho mas rápido los cuádriceps.

Creo que por ahí había que cruzar por debajo de un tronco gigantesco, y después notaria que en ese reptar, se me cayó una botellita del cinto de hidratación.

Al terminar de bajar, llegamos al PAS Rosales donde te cargan las botellitas pero no se puede dejar cosas para el guardarropas. Comí una barrita, unas pasas de uva y lo saludé a Gustavo Nistal  que estaba en plan descanso, yo este año seguí viaje, porque no quería  que se me hiciera de noche en la montaña. Le mandé a los amigos un wasap con el reporte parcial: 15km en 3 horas 45minutos.

Desde ahí se pasa por la cancha de polo, se sube un tramo corto por un faldeo y se  llega a la bifurcación donde separan los caminos:  los de 21k a la izquierda, y los de 42k a la derecha. Con cierto orgullo encaré para la dirección de los maratonistas de verdad.

Ahí se corría por un sector extraño, donde empiezan a aparecer autos abandonados, que parecen quemados, algunas casas pobres, me pareció raro que nos hagan pasar por ahí.

Sin mayores novedades llegué al PAS Colorado, donde pude sacarme la tierrra acumulada en las zapatillas y me dio un pequeño calambre en el aductor al intentar cambiar las medias.

Mando el reporte: 26k en 5 horas. Seguia bien, bastante bien.

Tomo algo, dejo el lastre de los abrigos y sigo, en el PAS se queda Mariana Sunjic tomando sopa, casi no la conozco.

Me empiezo a mezclar con gente de distancias insólitas, un viejito de 120k y barilochense de 70k, se nota en las subidas lo cancheros que están para andar por la montaña

En ese sector volaba un poco de tierra suelta, pero no tanto como me había imaginado, saco algunas fotos de los árboles otoñales y después de mucho andar, la veo a Fabi Gud a la distancia, se la veía caminando en el llano, no era buena señal.

Al llegar a su lado, la animo a seguirme, me dice que le duele la rodilla, prieba de correr pero no hay caso y se queda,  caminando va a llegar.

Aparecen unas dos o tres trepadas que no tenía en la mente, las subo medio a las puteadas y  cuando llego a PAS Bayos  los oficiales de la carrera me preguntan ¿cómo estás? imagino que mi apariencia no era la mejor, pero les miento. Mando el parcial: 35k 6horas 46 minutos, busco una caña para las subidas que vienen y me mando.

Para cuando aparecen las ultimas subidas, ya siento que no hay mas fuerzas, típica sensación de mis ultimas maratones, cuando el entrenamiento no alcanza la magnitud del desafío.

Después venía un cruce de arroyo, el agua estaba fresquita y me dio risa el comentario de un asistente: Primero no quieren entrar, después no quieren salir

En eso empieza a sonar la alarma de batería baja y muere el reloj, marcando 37 km 7 horas 18 minutos.

Al empezar a bajar siento que me duelen mucho los cuadriceps, y decido caminar, lamento que me pasan muchos corredores , incluida Mariana Sunjic, pero yo me conozco, cuando no hay ganas de sufrir , no hay trote.

Empiezan los llamados telefonicos de Gastón, avisando que me estaban esperando en la llegada, le explico que venía sin reloj, caminando en las bajadas y que algunos me decían que faltaba mucho, como 3 o 4 km.

Siguen las bajadas por zonas donde el año pasado no habíamos pasado y luego aparecen unas rectas asfaltadas por una zona lateral de SMA. Al estar plano el terreno, pruebo y veo que puedo volver a correr sin dolores, mejora mi humor, le regalo caramelos y barritas a unos pibitos que aplaudía y empiezo a hacer sonar el silbato por las calles de San Martín, donde meto una llegada triunfal con avioncito ruidoso en 8 horas 18 minutos de tiempo neto para casi 44 km.

Puedo decir que me saqué las ganas de correr una maratón de montaña, que la sufrí mucho más que los 21 del año pasado y que disfrutamos de un hermoso fin de semana con los amigos del Palacio y sus familias.

Gracias por estar!




Crónica de Berlin Marathon 2014


Berlin fue mi cita N°11 con los 42 km, con la particularidad de ser la primera vez que participaba en una maratón Major, de Clase Mundial, y la primera vez que correría esa distancia fuera de Argentina.

Estábamos con Gastón Sub3 y Edu Roncatti, nos sacamos unas fotos y nos despedimos porque cada uno largaría desde sectores distintos.

Al llegar a la zona de largada asignada, se escuchaba música clásica con muy buen sonido y los comentarios de los animadores por el micrófono eran relajados, tranquilos, muy diferentes a nuestra permanente exaltación adolescente.

Por supuesto que no entendía una palabra, aunque esa atmósfera calma me resultó emocionante, considerando todo lo hecho (y lo que no había podido hacer) para poder llegar hasta ese día.

Largada puntual 8:45AM, suelta de globos amarillos, fuimos caminando tranquilamente antes de cruzar el arco, eramos varios argentinos, y nuestro grupo (el G) terminó largando unos 15 minutos después de los élite.

Dudé entre parar o no a sacarle fotos a la estatua de Niké, la diosa griega de la victoria, que estaba iluminada como nunca, paradita arriba de la Columna de la Victoria y recibiendo los rayos del Sol de una mañana primaveral, con cielo despejado, fresco y sin nada de viento. Como venía mucha gente atrás, opté por seguir…

Esa estatua, por la película de Win Wenders Las alas del Deseo, para mí representa a Berlin mucho más que la Puerta de Branderburgo, el icono de la Maratón.

Pasando el km 2 la primera curva a la derecha, buscando las rayitas azules del trazado óptimo, y al pasar por una iglesia, otro detalle característico de una fiesta bien organizada: Las campanas redoblando con todo.

Mi plan de carrera era muy simple, dado que no la había entrenado bien, intentaría correr lo mas lento que pudiera los primeros 32 km y lo mas rápido posible los 10 km finales.

Así que controlé el ritmo, dejé ir a los 4 pacers que llevaban globitos de 4horas 15 minutos y me dediqué a conocer Berlin.

Por esa zona  empezaron a aparecer los grupos musicales contratados por la organización, mucho jazz, algunos grupos de percusión y eventuales cantantes folks auto-convocados con sus guitarras acusticas a la vera del camino. Algunas señoras golpeando cacerolas y varios grupos de holandeses naranjas y dinamarqueses colorados alentando a sus representantes.

Una mujer mayor ataviada con traje típico tirolés, iba consiguiendo las mayores ovaciones del público.

Yo escuchaba que la gente decía “Cubaa, cubaa” a mi paso y pensaba que tal vez vendría corriendo algun cubano cerca, tardé vaaarios km en darme cuenta que leían mi nombre en el dorsal y que “Hugo” pronunciado en alemán suena como “Kuba”

No todos reconocían mi remera como la camiseta de la Selección Argentina de Fútbol, pero sí los que me superaban, ya que la leyenda “ARGENTINA” estaba escrita en la espalda.

La mayoría de los carteles que la gente muestra hacia la carrera, estaban escritos en alemán pero pude reconocer un gran “Beer at 37 km!!” muy simpatico.

Otras frases de remeras y/o carteles que me llamaron la atención fueron:

I am Irish..What is your superpower??

42 km…How hard can it be??

Smile!!  (if you are not wearing underwear)

Finish is the only f*cking option!!

Forget the glass sliper, this princess wears running shoes...

Una familia con niños estaban enviando burbujas desde un balcón, demostrando esa famosa frase de que la Maratón es una día de fiesta para toda la ciudad!!

Además de grupos musicales, orquestas, bandas, muchos conjuntos típicos, vi grupos de gimnasia artística, bailarinas, mucha gente disfrazada, un señor que hacía burbujas gigantes, y mas cerca del mediodía, muchísimos nenes chiquitos al costado del camino queriendo saludar a los corredores chocando las palmas.

En los edificios se veían algunos grupos de jóvenes poniendo música fuerte desde sus casas (me vino el recuerdo de una mañana temprano que corrimos en Valentín Alsina y desde una terraza nos saludaban con las botellas de Quilmes y música de Sumo a todo trapo)

En el km 7 al cruzar un puente hermoso me sentía muy bien, y con el sol de frente la vista era espectacular. Dicen que Berlín tiene mas puentes que Venecia y tiene algunos tan lindos como París…Me cuesta decir que ahí grité " I am the king of the world" , pero sí lo hice.

Mas adelante descarté unos guantes, la temperatura había subido y ya no eran necesarios.

Por ahí vino un inglés desde atrás, me toca el hombro y me dice Congratulations! charlamos un ratito y a él, como a mucha gente, les llamaba la atención que alguien desde tierras tan lejanas anduviese por ahí…

También me saludaban españoles, y muchos latinoamericanos, con el característico “Vamos Argentina!!

Vi varios corredores con un cartelito de Jubilee, y unos de ellos, italiano,  me explicó que eran parte de una especie de club, integrado por todos aquellos que llevaban corridas mas de 10 veces la maraton de Berlin.

Se merecen un párrafo destacado los puestos de hidratación y frutas, todos tenían la secuencia agua fresca-té caliente-isotónica-manzana-banana-naranjas y estaban cada 2,5 km

Yo iba tomando agua y comiendo frutas, y mas adelante empecé a tomar la bebida isotónica que se la notaba salada, no iba a ser necesario mi mezcla de frutos secos con sal..

En el km 21 escuché que saludaron MUY alocadamente, y eran mi hija y mi esposa que me había ubicado por la App del celular, fui, saludé nos sacamos unas fotos y seguí viaje…

En ese momento les pregunté si tenían algo para tomar, y saltó otro argentino de al lado y me dice Queé?? querés un Fernet!!

Me dio mucha risa y desde entonces adopté mi saludo para todos aquellos que me gritaban desde afuera, cuando me decían Vamos Argentina!! Yo les contestaba : Hagamo un asado!! Tomemos Fernet!!

Hasta ahí iba intentando trotar a  6:20 de promedio pero la mayoría de los km los hacía un poco mas rapido.

Si mal no recuerdo, 1hora 4minutos los primeros 10, el km 20 en 2 horas 10, y ya notaba que despues de la media, la Distancia se encargaría de calmarme en forma “natural”

En el 27 nos daban geles Powerbar, riquisimos, como buen sudaca me llevé más de los que necesitaba, pero bueno, después los descarté, por el sobrepeso.

Ibamos corriendo por avenidas, llegando a plazas, doblando y en muchos puntos el gentío era muy denso, muchisimo publico todos alentando.

Algunos tenian unas manos gigantes inflables, muy divertido saludarlos a esos jaja.

En un momento, un par de corredores se apartó de la carrera, uno de ellos se puso a hacer flexiones de brazos y otro simulaba sentarse sobre su espalda. Había mucho público en ese lugar, y me llamó la atención de que se invirtieran los papeles.

Cerca del km 30 crucé a un corredor disfrazado de Jesucristo y corriendo descalzo. Hubo foto también para él.

Como era previsible, con tanta comida y mal entrenado, por el 37/38 tuve que parar, ir al baño y desde ahí medio que mi ritmo era trote-caminata-trote como la mayoría de los corredores que  me rodeaban.

Dimos muchas vueltas por barrios modernos, muy lindos (saqué algunas fotos) hasta ver la Puerta de Branderburgo, ahí hice el avioncito planeador en la plaza Pariser, y justo después de cruzar, una mujer me pregunta si la carrera no terminaba ahí…Le dije que no, faltan unos 500 metros y empecé a escuchar la musiquita “Vamos Vamos Argentina…” que después supe que era porque otro argentino estaba llegando.

Bueno esos últimos metros son una gloria pero todo muy tranquilo, el publico no es tan demostrativo como acá, y crucé el arco en 4 horas 39 minutos 44 segundos, buscando los vasos gigantes de cerveza sin alcohol que todos lucían y el lugar donde me encontraría con mi familia.

Fui también a que me grabaran la medalla con el tiempo logrado, y después me encontré con mis chicas que me estaban esperando justo enfrente del guardarropas asignado previamente por la organización.

Maravillas del primer mundo.