Rosario fue una fiesta


Nos aconsejaron en la expo-maratón:
“No tengan miedo a sobre hidratarse, cuanto pueden perder por parar a orinar?
Un minuto cada vez? Qué son tres o cuatro minutos en una prueba de resistencia de 4 horas, comparados con la sensación de quedarse vacío, acalambrado y sin fuerzas ni para caminar?“
Con esas palabras presentes, desayuné fuerte, con amigos ultramaratonistas, cargué gatorade en el cinto hidratante y tomé agua hasta antes de largar.
Al llegar al Monumento, presenciamos la ceremonia de izado de la Bandera, cantamos Aurora, emocionante experiencia, nudo en la garganta.
Precalentamos suavecito, estirando. Estaba muy fresco.
La largada super tranqui, empecé a trotar suavecito, sintiendo un leve dolor en la rodilla derecha, que en el ultimo entreno había aparecido.
Me habían avisado que la largada era en subida, que la hiciera suave.
Esa molestia ayudó para que me olvidara de trotar junto al pacer de 4h:15 min, cuya banderita veia alejarse. El corría a 6 y yo estaba trotando a 6:20 aprox.
Por km 3 lo vi a Emilio de adorocorrer, tarde para la foto, venía medio tapado.
Enseguida empezaron a pasar los de la integrativa de 7km, volviendo. En esa avenida Pellegrini nos “saludaban” con bocinas los colectiveros, taxistas y gentiles conductores rosarinos. A nuestro paso, se escuchaban los vítores y voces de aliento! Gracias, Gracias!
Veniamos conversando con un muchacho que debutaba, pero que tenia muy buenos tiempos en media y 10k.
Cuando doblamos a la izquierda en Parque Independencia una chica cordobesa se puso al reparo de nuestro andar. No arreglamos el precio y se fue quedando un poco.
Por el km 9 nos cruzamos con Javi, venía trotando fuerte, acompañado.
En los 10k hice el primer pis-stop, iba 1 hora 4 minutos. Muy bien.
En esa parada me pasaron dos viejitos muy simpáticos, uno de ellos con la bandera argentina a modo de capa. La cordobesa se habia unido a su marcha.
De pronto alcanzo a un pibe super abrigado con buzo polar, pantalones largos, colorado, transpirando a mares…
Cuando lo consulté porqué tanto abrigo, me dice que habia ido a ver la largada, que se copó para correr la integrativa y como se sentia bien se iba a estirar hasta los 15 km.
Macanudo el vago, con él pasamos a los viejitos y uno de ellos sentencia “vas bien pibe pero no frenés, mantené el ritmo” Su consejo era bienvenido pero incompatible con el del medico de la Expo.
Después bajamos hacia la zona de largada, km 16 segundo stop, por ahí venia conversando con un muchacho que decia tener varias novias y que en ese maratón habia sacado un telefono adicional. En esos ritmos y con el desafío de la distancia, el elemento femenil no es muy variado…
En el 17 tomé gatorade, saludé a varios conocidos, camine un ratito, sonrei para la foto, dejé mi remera de manga larga y me quedé con la remera celeste de la Nike 10k 2007.
Con cuidado de no embalarme, porque es subida, dentro del túnel escuché la música del acordeón, que sonaba genial, y justo arrancó con un valsecito, que canté, acompañado del artista.
Con la alegría increscendo por venir bien , contento, jugando con los ecos del tunel y además estaba saliendo el sol!! , hacia la derecha se empezaban a ver los paisajes del Paraná, algunos veleros, un día hermoso para navegar..
Me crucé con los punteros, venia primero el keniata y el Bicho Romero segundo, acelerando y yendo a buscar la punta. Después me enteré que el Bicho se morfó al keniata. Ellos corren con reparo de bicis motos y logistica. Nosotros trotamos de cara al viento.
En el 21 mire el reloj, iban 2 horas 13, eso era 2 minutos mas que lo que habia demorado para la media en BA 42K 2008, y estaba bastante bien. La carrera seguia sin comenzar.
Por el 22 mande el primer gel y en esa avenida Avellaneda crucé y salude a varios conocidos, dándoles aliento y a la vez sintiendo que en cada saludo me alentaba a mí.
El k24 es zona de playas, a lo lejos se veian los parapentes de los que hacen kite surf, con el viento que había, volaban sobre la superficie del agua. El sol seguia reflejandose sobre el Paraná, y yo sentía el viento a favor.
En el retome del 26 se podía observar el puente Rosario-Victoria. Paré, elongué un poquito el gemelo derecho, que me molestaba. Los jodía a los pibes banderilleros con que yo quería cruzar el puente corriendo, se imaginan una maratón por ahí?
Al toque escuché música, bailé unos pasos de cumbia (cantaba Gilda) con una “rubia” de jogging amarillo furioso que festejaba el paso de los maratonistas. Combinando el aroma de los puestos de pescado, la música fuerte, el solcito y los kilos de más de la “rubia”, estaba dentro de una experiencia multimedia de Fellini.
Entre el 28 y el 29 había viento, y subidas . Hubo que apretar un poquito ahí, se cumplian las 3 horas de carrera. Miré la usina Sorrento, en calma, gigante y oxidada.
El km 30 estaba cerca del shopping Portal. Stop, gel .Ya empezaba a encontrar gente caminando y puteando por las vueltas, el viento, etc. Me iba a cansar de pasar gente en esos últimos km.
Miré el reloj en el 32, lástima que me olvidé cuanto marcaba. Me propuse intentar hacer los ultimos 10 en una hora, aunque tenia algunos achaques: Gemelo, Rodilla y Cadera derecha. El osteopata diría que es por la pata mas corta, o porque no desintoxiqué el hígado.
En el 33 habia un viejo alentando que aplaudía y gritaba:
Bravo!!¡¡Lo que Uds están haciendo es lo máximo, lo más grande que hay, es como subir al Everest ¡¡ Bravo Bravo!
Comparado con el viento frio que había, el Everest era una papita.
Del 34 uno puede saltearse un largo retome y pasar al 38, se veian los corredores a pocos mettros, vencí la tentación y encaré como corresponde para la zona de Alto Rosario Shopping (el Puerto Madero rosarino) muy linda zona, mucha construcción nueva.
En el 35 pasé a varios uruguayos, les decía nos vemos en Punta del Este en septiembre! Llegué al 36 ultimo gel, y a darle pata, por el 37 habia un payasito caminando, con peluca, nariz de payaso, saco multicolor de corderoy y bombachas batarazas.
Por el 38 tomé gatorade, y al encarar hacia el Monumento, sentí que aceleraba un montón.
Vamos a buscar marca!!, les grité al pasar a unas 4 personas que intentaban trotar.
Me miraban incrédulos.
En el 39 era el ultimo retome, medio un bajón porque habia humo de parrillas y algunos aromas a asado que invitaban a quedarse…
Creo que el km 40 al 41 es en bajada, hermoso, después solo faltaba saltear los tramos empedrados, recibir el aliento de la gente, hacer el avioncito en la Llegada y sonreir para la foto.
Fueron 4 horas 28 minutos y 50 segundos de felicidad.
Salió un maratón precioso, disfrutando en todo momento y sin llegar al agotamiento extremo.
Me saqué la espina de las malas sensaciones y los calambres de BA2008.
Después el post con los compañeros de equipo, abrazos y festejos con todos.
Espero que me dure la alegría, por lo menos hasta la próxima visita a doña Mary, que puede ser en 3 o 4 meses…

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