Rosario 2011, o como caer en la tentación pero no tanto.

Km Cero: Mucho frio, no sabia que usar para la carrera.
Me puse 2 remeras (manga corta y larga) y un buzito, pantalon corto, vincha, gorro y cuellito, + 2 pares de guantes.
Largada tranquila, largué bastante adelante, iba dejando que me fueran pasando, buscando un ritmo tranquilo.
Saludé a varios amigos veloces y sentí que me acomodaba como a 5:40, muy bien, muy suavecito. Por el hermoso bulevar Oroño, dejaba pasar gente pero los parciales me seguían dando demasiado rapidos, entre 5:30 y 5:40, cuando el plan era 5:50 / 6:00 y mejorar los 4 horas 18 minutos de BA.  Sentía que no podía aflojar, por el frío tal vez.
En la primera hidratación se rompió la bolsita de agua pero por suerte no me mojó.
En el km 6 iba tomando algo de agua y sentí la respiración agitada, ya había entrado en calor, me saqué el gorro, al buzo me lo até a la cintura, luego la vincha como muñequera y afuera el primer par de guantes.
Es muy lindo recorrer el parque Independencia, había unas pibas jugando al hockey y mucho rosarino alentándose.
En el km 10 fue el primer gel, y escuché que le cantaron 56 minutos a un pibe que corría junto a mí. Efectivamente iba muy rápido, por la avenida  Pellegrini empecé a dejar pasar mas gente, boludié un poco con las bocinas de los colectivos y conductores atrancados en las esquinas.
En el km 13 le dejé los abrigos a unos amigos, les dije en paraguayo que lo mío empezaba en el 37 y me fui a dar las vueltas por la zona linda.
En el 14 hice un largo stoppis y ese parcial se fue a 7 y pico.
Vi a varios conocidos en el retome, le pregunté a un compañero si habia agua en la rotonda y me contestó que el no había visto. Pero sí, había.
En el 19 le pasé la remera manga larga a las chicas STAA, tomé caminando dos medios vasos de gatorade  y por el 20 estaba  mi esposa que me convidó una banana, y me hizo muy bien.
En el tunel, el acordeonista tocaba una tarantela,  justo!  esta era mi primer maraton como ciudadano italiano.
A la salida del tunel me acompañaba un perro con sueter azul y lo vi a Running man sentado al costado, lo incité a que me alentara pero no me dio mucha bola.
Los ritmos venían mas cerca de lo planeado, pase el km 20 en menos de dos horas, calculé que si seguía bien me iba a arrimar a las 4 horas 12 minutos del anhelado 6 parejo (en realidad es un poquito mas.)
La cosa se puso visualmente fea en la parte de los desvios, Arenales, Gorriti, Tedy, Avellaneda, por el 26 segunda escala técnica sobre una zona de playas, venia Lugano que no me quiso pasar, charlamos un ratito y yo sentí que tenía para un mejor paso.
Comí un poco de saladitos (me costó despegar la bolsita del cinto) , llegué bien al retome y hasta el 30 todo en orden, menos de 3 horas.
Los crucé a Walter y a El Presi, quien me dijo Que hacés?.
Yo le contesté “Todo Todo” porque ya venía pasando gente, concentrado en no caminar y correr TODO.
Del 31 al 38 me caí, eran lugares feos, mucho viento en contra , sentía frío, y empecé a renguear por una molestia aguda en un tendón cerca del popliteo derecho. Fue bastante feo correr dolorido pero lo superé gracias a Hilda, una compañera que se sumó en el 33 y me ayudó con su estilo, tolerando mi mal humor.
Sumado al efecto de  una banana que me pasó mi mujer en el 34, pude pasar el Parque Scalabrini, con unos parciales insólitos cercanos a 7 y al fin encarar la proa para el Monumento.
Por el 39 llegó una runner de verdad: Laurita Gordiola,  y desde ahí solo fue obedecer las órdenes que ella me iba dando, en la medida de lo posible: Respiración profunda, cuidar la pisada, alargar el tranco,  empujar con el pie de atrás, y una fuerte inyección de ánimo: “Ya estamos, ya la tenés, ahora es todo bajada”, capissima!!
Me pasó una banana  en el 40, pero no la pude tragar.
La bajada del 41 no aparecía nunca, y cuando llegué y quise acelerar, me molestaba el cuadriceps izquierdo. No había más nada para poner.
Otra mina se copó dandome aliento e instrucciones, y yo miraba a mi acompañante como diciendo…
¿¿Y a esta quien me la mandó??!!
Pasé por el pasillito que deja la gente cogoteando y al ver el reloj, no entendía bien, leia 41:51.
Cuando armé el avioncito para la foto, comprendí:  4:15:30 . PB en Maratón, 42,2 km en Rosario, con mucho frío y largos tramos de viento en contra.

Después, una importante emoción, compartir con los amigos STAA y disfrutar lo hermoso de este deporte tan apasionante.

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